Formación, misión y misericordia: la misión de los dos nuevos obispos vietnamitas

Mons. Peter Huýnh Hai de Vinh Long y Mons. Aloisio Nguyen Húng Vi de Kontum, cuantas sus desafío pastorales. La relación con la comunidad y los diversos credos, junto a la preparación de los futuros sacerdotes. En Kontum el obispo pide la colaboración de los curas para obrar en contacto con las minorías.

Ho Chi Minh City (AsiaNews)- La formación de los sacerdotes, la evangelización en particular entre las poblaciones tribales, programas educativos seleccionados dedicados a los jóvenes e iniciativas para celebrar el inminente Año santo de la Misericordia. Son éstas algunas de las principales instancias pastorales que se encontrarán para enfrentar los dos nuevos obispos de Vinh long y Kontum, a pocas semanas de sus nombramientos. Mons. Peter Huýnh Van hai y Mons. Aloisio Nguyen Húng Vi han discutido en una larga entrevista en lengua vietnamita publicada en la VietCatholic News y relanzada en estos días por la Eglises d´Asie (EDA). Un desafío complejo y en un contexto difícil, pero que los dos neo obispos han recibido con entusiasmo y dedicación.

Mons. Peter Huýnh Van Hai, de 61 años es el neo obispo de Vinh Long, una diócesis fundada en 1938 y es muy vasta, tanto que cubre un área rural de casi 7 mil quilómetros cuadrados, con cuatro millones de personas. Los católicos son casi doscientos mil (el 4,5%), con 176 sacerdotes, 60 seminaristas y 471 catequistas. La zona se extiende en el delta del río más largo de Vietnam, el Mekong, comprende cuatro provincias y debe enfrentar diversos problemas, entre los cuales la creciente urbanización.

El obispo explica que son muchas “las preocupaciones en el campo de la pastoral y de la misión”, que comprenden “la infancia, los jóvenes, los estudiantes, las familias, la vocación y la misión”. “En lo que se refiere en particular a la misión- agrega Mons. Huýnh Van Hai- la diócesis necesita ser despertada y empujada adelante” frente a una realidad en la cual “existen diversas religiones” y “muchos jamás han sentido hablar del Señor y como consecuencia tampoco del Evangelio”.

El espíritu general de la diócesis, prosigue el prelado, está “orientado a la misión” con una “atención especial hacia los Khmer”. A esto se agrega “el trabajo de formación” sacerdotal, que debe enfrentar hoy “el trabajo de formación” sacerdotal, que debe enfrentar hoy el problema de la “falta de seminarios menores”. Esto comporta que “nuestros seminaristas vivan en el mundo hasta terminar la universidad y son por esta muy influenciados”. Además, ellos obran “en modo muy mecánico” con las computadoras y los smarphone que “substituyen al espíritu humano”. Por esto fue creada “una comisión especial que se ocupa de las vocaciones”, reforzando las existentes y buscando siempre nuevas en la sociedad.

De dificultades “objetivas” insiste de hace tiempo en la diócesis habla en cambio Mons. Aloisio Nguyen Húng Vi, de 63 años neo obispo de Kontum, en la parte central de la planicie de Vietnam, área de casi 23 mil quilómetros cuadrados y con dos millones de habitantes, de los cuales 300 mil católicos (el 16%). En la zona los fieles deben enfrentar de hace tiempo los ataques a la libertad religiosa, que son una constante en relación constante contra los montagnard y se agravaron en los últimos tiempos. Además, recientemente un distrito de la diócesis fue objeto del ataque de las autoridades comunistas, que han amenazado con abatir veintidós capillas usadas para las celebraciones y para rezar.

El prelado habla de región “remota y salvaje”, en la cual viven “muchas minorías étnicas de muchas culturas y tradiciones diversas” y ya esto implica un “enorme desafío”. El primer objetivo entonces, advierte el obispo, será “la formación del personal” que se encontrará a obrar en contacto con estas comunidades. “La tarea es inmensa y nuestras fuerzas limitadas”, agrega Mons. Aloisio. “Espero que mis hermanos sacerdotes de esta diócesis se asumirán conmigo la responsabilidad de edificar el Reino de Dios en esta zona de misión”.

Al final, el obispo dedica una reflexión al Año Santo de la Misericordia que inicia el próximo 8 de diciembre. En este contexto, subraya. “he elegido como mi lema episcopal: “Caritas in Veritate”, palabras que me recuerdan que debo amar la verdad y no ser hipócrita, mirando a Cristo que es “la vía y la verdad”.