Finalmente noticias de Liu Xia. Contactada por los amigos pero están alarmados por su salud
La mujer de Liu Xiabao está en arresto domiciliar desde 2010, controlada y amenazada por las autoridades. La depresión es una directa consecuencia de la reclusión: “Está muy frágil, en ella no hay más vitalidad”.
Beijing (AsiaNews/RFA)- Una inusual y preocupante llamada telefónica de Liu Xia a un amigo querido alimenta el miedo por la salud mental de la mujer, esposa del premio Nobel por la paz Liu Xiaobo, detenido en las cárceles chinas desde diciembre de 2008 y condenado a 11 años de prisión. La mujer así ha desafiado el riguroso régimen de arresto domiciliar al cual está sometida en su casa de Beijing desde octubre de 2010.
Tsering Woeser, escritora tibetana residente en Beijing, declaró a través de las redes sociales que, en la noche del 8 de febrero, Liu logró llamar por teléfono desde la casa donde está confinada la mayor parte de su tiempo y aislada del mundo externo.
El miércoles muy tarde a la noche, Woeser afirmó en Twitter: “Estoy trastornada; sólo ahora después de tantos años recibí la llamada de Liu Xia, la primera en tantos años”.
“Le pregunté cómo estaba- escribe Woeser- ella me respondió que no estaba bien y que había intentado recién de llamar por teléfono en la remota posibilidad que funcionase”. “Su voz temblaba mucho”, narra Woeser.
Tsering Woeser explica luego que la línea se cortó en un par de ocasiones y que logró intercambiar sólo pocas noticias con Liu, cuya voz se escuchaba lejana y daba la idea como si estuviese borracha.
Ye Du, activista por los derechos humanos de Guangdong y querido amigo de la familia, notificó ayer que Liu Xia está afectada por los extendidos y solitarios arrestos domiciliarios y sufre los efectos de cambios de humor. “Recién acabo de hablar con Liu Xia-declara Ye- de parte de las autoridades no hubo ninguna disminución en las medidas de seguridad”.
Ye cuenta: “En el curso del Fin de Año chino, cuando todos se reúnen, ella estaba sola y bajo estricto control de la policía”.
“Liu Xia estaba más bien deprimida, había tomado un poco e intentó llamar a Wang Lixiong para charlar. Le respondió Woeser, que es la esposa de Wang Lixiong”, agrega Ye.
Liu Xia está en arrestos domiciliarios desde cuando, en octubre de 2010 fue anunciado el premio Nobel para la paz de Liu Xiaobo, y desde entonces no le fue permitido moverse libremente o dedicarse a un trabajo retribuido.
Amigos y familiares cuentan que los contactos con Liu Xia son limitados en manera severa desde cuando su hermano Liu Hui, condenado a 11 años en 2013 con la acusación de “corrupción”, fue liberado bajo caución- con anexas rigurosas condiciones.
Liu Xia fue advertida que su hermano podría volver a la cárcel en el caso ella se comunicase con el mundo externo, entre ellos los activistas por los derechos, diplomáticos extranjeros o periodistas.
Ye afirma que la llamada telefónica del miércoles fue un evento raro, ya que en todo momento Liu Xia es controlada por las autoridades y siempre bajo amenazas. “El gobierno controla a Liu Xia, impidiéndole hablar con el mundo externo por teléfono y amenazando (de negar) sus visitas con Liu Xiaobo”, declara Ye. “Cuando le hablé-agrega- parecía muy frágil, como si en ella no hubiese más vitalidad”.
El abogado de Liu Xia, Shang Xia, Shang Baojun, afirma que la mujer sufre de una grave depresión como directa consecuencia de los arrestos domiciliarios. “Todas las diversas presiones han tenido un enorme impacto sobre ella”, revela.
Hu Jia, activista por los derechos humanos que obra en Beijing, explica que las autoridades controlan también con cuál de sus amigos ella pueda hablar, cuando esto le es permitido.
“Le está permitido llamar a algunos amigos que no son considerados muy sensibles a la política”, explica Hu. “Son por lo más amigos de Liu Xiaobo y entre ellos Woeser y el comentarista Mo Zhixu. No puede llamar a individuos sensibles, yo incluido por su teléfono, ni siquiera puede llamar al abogado de Liu Xiaobo, Mo Sheoping”. Además: “es realmente corta la lista de personas que ella puede llamar”.
Hu refiere que Liu Xia no tiene ninguna libertad real y dice: “Aquí (en China), Liu Xia jamás podrá conocer la verdadera libertad, a menos que no hay un cambio sistemático o una reforma política”. “El único modo en el cual pueda ser libre es si nos otorgan el sufragio universal”, concluye Hu.
Yeung Hung, activista de Hong Kong que una vez fue arrestado por haber intentado visitar a Liu Xia en su departamento de Beijing, se dice muy preocupado por ella.
Entrevistado por la RFA, Yeung afirma. “estoy muy preocupado después de haber escuchado esta noticia, porque no parece de hecho que las autoridades hayan disminuido las restricciones sobre ella”. “Está encerrada siempre en sus cuatro paredes, pero no es para nada una persona auto-suficiente. Antes o después tratará de escapar de su reclusión”, declara. “Muchos de sus amigos han tratado de visitarla, pero hasta ahora ninguno lo logró”, narra Yeung.
Más de seis años después de haber ganado el Nobel de la paz, parece improbable que a Liu Xiaobo le sea dada la posibilidad de realizar un tratamiento médico en el extranjero, como otros disidentes de alto perfil han hecho antes que él.
También es difícil que Liu, de 60 años, pueda beneficiar de la libertad condicional, porque jamás admitió haber cometido crimen alguno y los amigos dicen que es muy improbable que acepte eventuales ofrecimientos del Partido Comunista.
11/10/2016 15:48
10/12/2018 15:35