Fallecimiento del cardenal Pell. Cardenal Gracias: “Fue un hombre de fe, sin resentimientos”
El ex arzobispo de Sídney y Melbourne y prefecto del dicasterio vaticano para la Economía falleció repentinamente en Roma a la edad de 81 años. Pasó más de 400 días en prisión por acusaciones infamantes de pedofilia que luego la Corte Suprema de Australia declaró sin fundamento. El recuerdo del arzobispo de Mumbai: “En septiembre nos había hablado sobre la importancia de la familia para revitalizar la vida cristiana. Miraba al futuro, no al pasado”.
Mumbai (AsiaNews) - En estos momentos, muchas Iglesias católicas de Asia recuerdan con emoción la figura del cardenal australiano George Pell, prefecto emérito de la Secretaría para la Economía del Vaticano, que murió ayer por la noche en Roma a los 81 años. El cardenal falleció debido a complicaciones derivadas de una operación de prótesis de cadera, tras haber participado hace pocos días en el funeral de Benedicto XVI. De 2001 a 2014 el card. Pell había sido arzobispo de Sídney y anteriormente obispo auxiliar y luego arzobispo de Melbourne, así como presidente de Cáritas Australia. En todas estas funciones había tenido la oportunidad de ofrecer su mirada atenta al camino de los pueblos de Asia.
El Papa Francisco lo llamó a Roma para llevar a cabo la difícil tarea de reformar la Secretaría de Economía, pero su trabajo se vio forzosamente interrumpido por infamantes acusaciones de pederastía que se remontaban a la época en que era párroco en su ciudad natal de Ballarat. Para defenderse de estas acusaciones dejó su cargo en el Vaticano y regresó a su tierra natal, para proclamar su inocencia ante los tribunales. En 2018, sin embargo, fue declarado culpable por el Tribunal de Distrito del Estado de Victoria, que lo condenó a seis años de prisión. Solo después de haber cumplido más de 400 días, la Corte Suprema de Australia lo exoneró en abril de 2020, tras decidir por unanimidad su liberación. Una triste historia que el card. Pell recuerda en un libro de memorias titulado "Diario en prisión". El Papa Francisco le agradeció públicamente su testimonio.
“La impronta que el card. Pell dejó en la vida de la Iglesia de Australia y del mundo se hará sentir durante muchos años”, escribió en una nota el mons. Timothy Costelloe, presidente de la Conferencia Episcopal Australiana. Desde Mumbai lo recuerda también el card. Oswald Gracias, que tuvo la oportunidad de trabajar con él durante mucho tiempo en el Consejo de Cardenales y - antes de eso - en la comisión Vox Clara, presidida por Pell, que entre 2000 y 2002 realizó la última traducción al inglés del Misal. “Era un buen amigo, un hombre de visión clara y entregado a su pueblo – dijo el card. Gracias a AsiaNews – Conociéndolo, estuve convencido desde el principio de que las acusaciones en su contra eran falsas".
El card. Pell estuvo por última vez en Mumbai en septiembre del año pasado para asistir a un encuentro sobre el futuro de la familia y el matrimonio en Asia, promovida por el Austin Institute for the Study of Family and Culture. “Fue él quien propuso Mumbai como sede - recuerda Gracias - y yo me alegré mucho. En su teología y espiritualidad Pell era fiel a la tradición, e iba siempre a las raíces. También en esa oportunidad insistió en esto para mostrar la importancia de la familia en la revitalización de la vida cristiana”.
“Era un hombre que no se dejaba desanimar por las pruebas -añade el arzobispo de Mumbai- En aquella ocasión no habló de sus problemas, sino del futuro de la Iglesia. Un hombre de Dios, de profunda fe, un hombre sin resentimientos, un hombre muy decidido. Quería superar el pasado y mirar hacia adelante. Me impresionó mucho".
07/04/2020 11:08
07/04/2020 14:10