La mujer luchó durante mucho tiempo contra un cáncer de colon. En vez de permitir que el disidente se reuniera con ella, las autoridades lo arrestaron y desde hace un año es imposible localizarlo. Siendo estudiante, Guo participó en las protestas de Tiananmen. En los diversos períodos de encarcelamiento fue sometido a torturas.

 

Beijing (AsiaNews) – La esposa del abogado de derechos humanos Guo Feixiong falleció el 10 de enero en Estados Unidos de cáncer de colon. Human Rights Watch comunicó la noticia recordando que el gobierno chino había impedido en reiteradas oportunidade que el activista se reuniera con su cónyuge.

Hace aproximadamente un año, Zhang Qing, de 55 años, se sometió a una cirugía para extirpar el tumor y posteriormente a quimioterapia. Guo (cuyo verdadero nombrel es Yang Maodong) es imposible de localizar desde el 28 de enero de 2021, inmediatamente después de que los agentes de seguridad del aeropuerto de Shanghái le impidieran embarcar con destino a Estados Unidos. Poco antes había enviado una carta al gobierno chino rogándole que "tuviera compasión de la gente común" y le permitiera salir de China para reunirse con su esposa moribunda.

En protesta por la prohibición de salir del país, el conocido disidente había iniciado una huelga de hambre. Se le acusaba de poner en peligro la seguridad nacional. Guo lucha por el respeto de los derechos humanos en China desde las protestas de Tiananmen en 1989, cuando el régimen masacró a miles de estudiantes que pedían libertad y democracia.

Arrestado por primera vez en 2006, Guo cumplió una condena de 11 años. Las autoridades lo consideraban peligroso porque ayudó a los habitantes de una aldea de Guangdong a hacer frente a un líder local del partido al que ellos acusaban de enriquecerse con la venta ilegal de sus tierras.

Guo volvió a prisión en 2013 por pedirle al gobierno que ratificara el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. En diciembre de 2015 el activista lanzó una profecía contra el Partido: "Si siguen condenando a los partidarios de la democracia y a los que buscan justicia, solo los harán más fuertes, acelerando su propia caída”. Recuperó la libertad en agosto de 2019, pero la policía lo mantuvo bajo constante vigilancia.

Para escapar de la persecución, Zhang huyó a Estados Unidos en 2009 llevando a sus dos hijos con ella. La mujer había denunciado en numerosas oportunidades las torturas infligidas a su esposo en la cárcel: fue encadenado de pies y manos a la cama durante días y sometido a privación del sueño y descargas eléctricas en los genitales.

Chinese Human Rights Defenders describió el trato del gobierno chino a la pareja como "cruel e inhumano". La organización humanitaria pidió a Beijing que por lo menos le permita a Guo asistir al funeral de su esposa.

 

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