Falleció mons. Cheriankunnel, el homenaje de Nalgonda a su primer obispo

de Govindu Joji

Misionero del PIME de origen indio, falleció en Eluru a la edad de 91 años. Había sido llamado por Pablo VI para dirigir la nueva diócesis en la entonces Andhra Pradesh. En 1987 fue transferido a Kornool. El homenaje del actual obispo de Nalgonda Mons. Govindu Joji: "La gente podía ver en él a un padre y buen pastor".

Eluru (AsiaNews) - En la casa de los misioneros del PIME de Eluru, falleció el 30 de marzo, a la edad de 91 años, Mons. Mathew Cheriankunnel. Entre los años setenta y ochenta Mons. Cheriankunnel fue obispo de las diócesis de Nalgonda y luego de Kurnool, cuando ambas todavía formaban parte del estado indio de Andhra Pradesh. Nacido en Kadayanikad en el estado de Kerala el 23 de septiembre de 1930, fue ordenado sacerdote en la diócesis de Vijayawada en 1962 y fue uno de los primeros sacerdotes indios que se unió al instituto misionero italiano. Tenía 46 años cuando Pablo VI lo eligió como primer obispo de la nueva diócesis de Nalgonda, que se creó con el crecimiento de las nuevas comunidades cristianas en los territorios anteriormente incluidos en las Iglesias locales de Warangal y Hyderabad. En 1987 fue trasladado a la diócesis de Kurnool, que se caracterizaba por un contexto muy difícil, pero cuatro años después se vio obligado a dimitir por razones de salud. Desde 1991, sin embargo, siguió ejerciendo con sencillez su ministerio misionero en la casa del PIME, en Eluru.

El funeral de Mons. Cheriankunnel se celebrará el 1 de abril en la Catedral de Eluru; luego será enterrado en el cementerio de Gunadala, el santuario mariano donde también fue consagrado obispo. Publicamos a continuación una memoria de su figura escrita por el actual obispo de Nalgonda, Mons. Govindu Joji, que muestra cómo la comunidad católica local, incluso después de tantos años, no ha olvidado todo el bien que sembró su primer pastor.

Mons. Mathew Cheriankunnel recibió la consagración episcopal el 3 de mayo de 1977 en Gunadala, en la diócesis de Vijayawada y fue el primer obispo de la diócesis de Nalgonda. Desde su primer encuentro con el clero diocesano subrayó que la evangelización y el trabajo social debían ir de la mano. En aquel momento, era una concepción revolucionaria para la diócesis de Nalgonda.

Para impulsar el compromiso misionero fundó primero el "Suvartha Nilayam (Centro Pastoral)", para formar al clero y capacitar a los catequistas. Pero como había una gran necesidad y una gran demanda de evangelización en la nueva diócesis, también invitó a varias congregaciones religiosas, tanto masculinas como femeninas, para que colaboraran en la construcción de la misma. Para fomentar las vocaciones fundó el seminario menor de los Santos Juan y Pablo en Suryapet. Su celo por la evangelización era evidente en las palabras que le gustaba repetir: "El seminario es el corazón de la diócesis".

Acostumbraba a hacer visitas periódicas a las parroquias y pasaba varios días en los pueblos hablando con diferentes grupos de personas: ancianos, adultos, jóvenes y niños pequeños. Disfrutaba especialmente enseñando el catecismo a los niños. Siempre era sencillo y comprensivo, las personas podían ver en él a un padre y buen pastor: éste era el carisma de monseñor Mathew.

Sabía que el analfabetismo y los males sociales podían erradicarse mediante la educación. Por eso consideraba que tenía una gran importancia y fundó numerosas escuelas y albergues para niños católicos con el lema "Educación para todos". Varias congregaciones religiosas respondieron a su llamado y establecieron escuelas en la diócesis.

Geográficamente los dos distritos de la diócesis son zonas propensas a la sequía y muy a menudo la gente sufría carestías y debía hacer grandes esfuerzos para mantener a sus familias. Mons. Mathew fundó entonces la Nalgonda Diocese Social Service Society (NDSSS) para fomentar el desarrollo. Su preocupación por los pobres y los indigentes es algo que no podemos olvidar. En 1979 invitó a los misioneros monfortianos a abrir un hogar para ancianos y necesitados en Suryapet y en 1981 invitó a la Madre Teresa a abrir un hogar para ancianos y moribundos en Nalgonda. En los diez años de episcopado le dio a Nalgonda como un toque mágico, proyectando el crecimiento futuro en todos los campos de desarrollo. Hasta que, por el bien de la Iglesia católica del entonces Estado de Andhra Pradesh, aceptó el traslado a la diócesis de Kurnool en marzo de 1987.