Faisalabad: joven cristiana de 14 años raptada, convertida con la fuerza y dada como esposa

de Shafique Khokhar

Se llama Samra Bibi. Sobre la denuncia de rapto la policía escribió “a propósito” que tiene 15-16 años, por lo tanto está en edad para el matrimonio. Su padre cuenta que el musulmán que la secuestró “había puesto desde hace tiempo los ojos sobre los jóvenes cristianas”.

Faisalabad (AsiaNews) – Samra Bibi, una joven paquistaní de 14 años, fue raptada por el musulmán Muhammad Ramiz, convertida con la fuerza y obligada a casarse con su raptor, su caso es sólo el último de una larga serie de raptos y conversiones forzadas a menudo obtenidas bajo amenaza y después de violencias sexuales, de jóvenes muchachas pertenecientes a las minorías religiosas. A AsiaNews, Robin Daniel, presidente de la National Minorities Alliance of Pakistan, afirma: “No logro entender porque las jóvenes sean consideradas como una mercadería. ¿Por qué no los llevan al tribunal? La ley prohibe las conversiones forzadas de menores, pero nadie osa desafiar a los culpables que cometen estos crímenes porque se tiene miedo de las reacciones de los radicales”.

Samra es la hija de Munir Masih, un cristiano residente en Rasulpura, cerca de Faisalabad. El 16 de septiembre, mientras el padre y el hermano no estaban en la casa por trabajo, fue raptada por el musulmán y 4 cómplices. El hermano vio claramente a la muchacha cuando era capturada desde la habitación y obligada a salir a un automóvil con los secuestradores, pero no logró llegar a tiempo.

Munir Masih fue a la estación de policía, pero los agentes rechazaron registrar la denuncia por 2 días. El hombre cuenta que Abdul Rasheed, funcionario encargado de las investigaciones, lo insultó con palabras agresivas en vez de obrar inmediatamente para que la hija pudiese volver segura a su casa. Solo el 18 de septiembre, después de la mediación de los líderes de la comunidad cristiana local, la policía aceptó la denuncia. La apertura de las investigaciones llevó al arresto de Muhammad Ashfaq, uno de los cómplices, pero fue liberado una hora después gracias al pago de una coima y a las presiones que les hicieron a los agentes.

Munir lamenta que “desde hace tiempo Muhammad Ramiz había puesto los ojos sobre las jóvenes cristianas y les hacía burlas. Cuando ellas lo criticaban, él las insultaba. Aprovechó de un momento en el cual no estaban en casa los parientes para raptar con la fuerza a nuestra joven. Pasaron casi 10 días y ningún culpable fue arrestado”.

La familia pidió ayuda a la asociación Human Rights Focus Pakistan (HRFP), que habló con los agentes e iniciaron un procedimiento legal para dar toda la asistencia necesaria. Los activistas esperan poder reportar a casa a Samra Bibi y que se haga justicia. Naveed Walter, el presidente, afirma: “Las jóvenes de las minorías son un objetivo fácil para los secuestros,las conversiones y los matrimonios forzados. Son débiles víctimas de chantaje, violación y homicidio. Algunos de estos casos los califican como intento de suicidio, como el de Nimrita Chandani, una joven hindú asesinada por algunos radicales. Otros en cambio van a buen fin, como el de Jagjit Kaur, joven sij de Nankana Sahib, en Punjab, que volvió a su casa gracias a la intervención del gobierno después de una campaña mediática”.

El caso de la joven sij, subraya el activista, “demuestra que si las autoridades obran con firmeza, todo es posible. ¿Por qué entonces esta actitud para todas las jóvenes de las minorías? A veces los tribunales parecen ser más propensos hacia los criminales. Por ejemplo, en el caso de Samra, que tiene 14 años y por lo tanto no posee la edad legal para casarse, la policía escribió a propósito en verbal que la joven tiene entre 14 y 16 años. Discutiremos también sobre este aspecto durante el proceso”.