Faisalabad, niño cristiano de 11 años asesinado por su patrón por un euro
Badal Masih trabajaba en el vertedero de un musulmán de nombre Ifran. El empleador se enfureció cuando el pequeño le comunicó que no habría trabajado más para él. La madre: “Era un niño obediente. Su vida fue truncada sin ningún motivo”.
Faisalabad (AsiaNews) – Un niño cristiano de 11 años fue asesinado a garrotazos por su patrón, un musulmán, que por el momento está fugado. El homicidio sucedió ayer en Faisalabad, en Pakistán. El pequeño se llamaba Badal Masih y trabajaba como recolector de basura en el vertedero de propiedad de Ifran, alias Kalu. Shareefan Bibi, madre del niño, declara: “Soy pobre pero tengo fe en Dios. Lucharé para obtener justicia hasta mi último aliento”.
Balal es el hijo de Shahzad Masih y vive en el barrio de Rasheed Abad. El padre es un adicto a las drogas y no trabaja. Las únicas ganancias son las que gana la madre, que es empleada doméstica. Dadas las condiciones de la familia, el niño estaba en su primer año de escuela, desde el momento que precedentemente los padres no habían podido inscribirlo en ningún curso de estudios.
Para dar una mano a la familia, Balal decidió encontrarse un trabajito durante las vacaciones de verano y aceptó juntar basura en el vertedero del musulmán, que estaba muy cerca de su casa. Por su trabajo le pagan pocos centésimos por día: unas 50-100 rupias, que equivalen a 0,28-0,56 euros.
Hace dos días el pequeño le pidió a su patrón un préstamo de 180 rupias, o sea un euro, para algunos gastos que servían para la sobrevivencia de la familia. Ayer el patrón lo retó porque el niño no le había devuelto lo prestado. A ese punto Balal volvió a su casa, se hizo prestar 150 rupias de su madre y volvió al vertedero para devolver la deuda. Luego le comunicó al patrón que no habría trabajado más para él.
La afrenta del niño hizo enfurecer al hombre. Como castigo, Ifran y su hermano Akram le pegaron salvajemente, golpeándolo en la cabeza con una barra de hierro. Balal murió por los golpes recibidos. Su madre Shareefan, fue al vertedero porque su hijo no volvía y asistió a la golpiza.
Sus gritos desesperados han llamado la atención de los vecinos que alertaron a la policía. Luego la mujer hizo la denuncia contra los dos hombres, que escaparon. Según Shareefan, su hijo habría sido violado, pero hasta ahora las investigaciones de la autopsia que aún no comprobaron la violencia sexual.
Joel Amir Sohotra, ex diputado cristiano, denuncia a AsiaNews: “Condena con fuerza este acto inhumano de extrema tortura y presunta violación de un menor. Esta es la mentalidad enferma de nuestra sociedad cruel que no se considera a los miembros de las minorías como seres humanos y por esto los torturan si deciden no obedecer, sabiendo además que nadie defenderá a estas pobres criaturas”. Según él, “los pedófilos están arruinando la imagen de Pakistán en el mundo. Pido al gobierno que tome severas medidas contra los culpables y sean entregados a la policía. Ello deben ser castigados según la ley”.
La madre cuenta que Balal “era un niño muy obediente, quería ganar algo para darme una mano en el sustentar a la familia. Estos crueles patrones truncaron su vida sin motivo. Mis lágrimas se secarán sólo cuando los culpables serán castigados con severidad y condenados a transcurrir toda su vida detrás de los barrotes por el pecado que han cometido a mi inocente hijo”.
17/12/2016 13:14
22/05/2019 16:33