Expertos de EEUU contra Trump: el acuerdo nuclear con Irán refuerza el liderazgo y la estabilidad

Un grupo bipartito de más de cien personas, conformado por oficiales del ejército retirados y ex embajadores, exhorta al presidente a respetar el JCPOA. Su cancelación no mejorará la seguridad nacional. Pero la Casa Blanca parece cada vez más orientada a abandonarlo, con el riesgo de desatar un conflicto. Carta abierta de Zarif a los países de Oriente Medio: Nueva política, centrada en la colaboración.

Washington (AsiaNews) – Un grupo bipartito, compuesto por más de 100 expertos en seguridad provenientes de los EEUU –que abarca 50 oficiales del ejército actualmente retirados y más de 30 ex embajadores- exhorta al presidente Donald Trump a mantener vigente el acuerdo en materia nuclear firmado con Irán (el JCPOA). En los Estados Unidos, crece un movimiento formado por intelectuales, expertos del ámbito militar, parlamentarios y miembros de la sociedad civil que se muestran a favor del pacto con Teherán; la Casa Blanca, en cambio, parece cada vez más orientada a cancelar dicho pacto.

En el documento, titulado “Mantener el acuerdo con Irán -10 buenas razones para hacerlo”, se renueva el llamamiento a Trump para que se atenga al “compromiso” asumido por los Estados Unidos. De este modo, agregan los promotores, el mismo “reforzará el poder contractual de América en las tratativas, tanto con Corea del Norte como con Irán, y ayudará a mantener la estabilidad […] y la influencia de los EEUU como líder mundial”.

“Abandonarlo –se lee en una nota al margen de la iniciativa- no garantiza ningún beneficio en términos de seguridad nacional”.

Lanzado por un grupo bipartito que se hace llamar “Coalición nacional para prevenir un Irán dotado de armamento nuclear”, el documento surge en un momento en el cual la administración de los EEUU parece cada vez más orientada a un enfrentamiento con Teherán. Prueba de ello son los recientes nombramientos de Mike Pompeo y John Bolton, dos halcones –sobre todo, el segundo- que siempre han abogado por una guerra contra la República islámica.

Analistas y expertos subrayan que la Casa Blanca parece tener ante sí dos pistas para abordar el acuerdo, el cual, durante su campaña electoral, Trump definió como “el peor de todos los tiempos”: negociar con los aliados europeos para obtener modificaciones que satisfagan a los EEUU, o abandonarlo. Este segundo camino parece el más probable.

Tras años de embargo, en 2015, Irán obtuvo un aligeramiento parcial de las sanciones económicas occidentales, a cambio de un acuerdo sobre el controvertido programa atómico. Un entendimiento que fue recibido de manera positiva por la mayor parte de la comunidad internacional.

Esto ha permitido relanzar la economía y potenciar las inversiones. Sin embargo, los EEUU – junto a Israel, una de las voces que critican el acuerdo- han mantenido vigentes una serie de sanciones, debido al programa de misiles balísticos de Teherán y por su apoyo [armado] a movimientos chiitas en el Oriente Medio.

El 12 de enero pasado, Trump extendió por otros 120 días más la suspensión de una serie de sanciones aplicables a Irán. Sin embargo, él agregó que ésta sería “la última vez”. En menos de dos meses, exactamente el 12 de mayo, el líder estadounidense deberá pronunciarse sobre el destino del acuerdo.

En Europa, mientras tanto, crece la preocupación por el fin del acuerdo. Una fuente diplomática francesa, que ha sido citada por Le Monde, revela, tras el anonimato, que “si Irán reanuda el enriquecimiento de uranio, podrá producir una bomba nuclear en un año. En este caso, los bombardeos sobre objetivos nucleares iraníes por parte de Estados Unidos e Israel serán inevitables. Y si son atacados, los iraníes responderán”.

En tanto, en una carta abierta publicada en Al-Jazeera, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammed Javad Zarif, hace un llamamiento a todas las naciones del Oriente Medio, pidiendo adoptar una nueva política de colaboración y confianza entre todas las partes. “Como ocurre con nuestros vecinos árabes –escribe el jefe de la diplomacia de Teherán-, con los cuales hemos establecido la división de confines marítimos y terrestres, la seguridad común está fundada en principios establecidos por la Carta de las Naciones Unidas”. “La seguridad común –agrega- requiere medidas eficaces, para la construcción de una confianza recíproca, como la comunicación de los ejercicios militares, la transparencia en los procedimientos militares, la reducción del presupuesto militar y las visitas recíprocas entre altos oficiales”.

Él sugiere empezar, siguiendo la política de los pequeños pasos, “alentando el turismo entre nuestras naciones, y promoviendo proyectos conjuntos: temas de seguridad nuclear, lucha contra la polución, y gestión de crisis”. “Una vez más –concluye Zarif- Irán tiende la mano a sus vecinos. Y no es una maniobra, sino una decisión estratégica. Irán está profundamente convencido de que lo que nos une, es mucho más amplio que lo que nos divide”.