Experto jordano: crisis económica, política y social detrás de la protesta. Riesgo terrorismo
Para Amer Al Sabaileh las protestas no tienen que ver sólo la esfera “fiscal” e involucran a todo el aparato del Estado, comprendida la monarquía. Temor por infiltraciones extremistas de Irak y Siria que pueden inflamar a la calle. Para superar la crisis: lucha a la corrupción y una hoja de ruta para el desarrollo y la innovación.
Amman (AsiaNews)- La ola de protestas, hasta ahora pacíficas, desencadenadas recientemente en el reino hachemita “no sólo tienen que ver con la política fiscal” y tienen una doble valencia “económica y política”, que involucra también la gestión del Estado y la monarquía misma. Es cuánto explica a AsiaNews el profesor y analista jordano Amer Al Sabaileh, comentando las demostraciones en Amman y en otras ciudades del país, que han llevado a las dimisiones del Premier Hani Mulki. Como toda forma de protesta, advierte el estudioso, también esta “se distingue por señales de fuerzas sociales y arriesga que se agrave”. “Tenemos fronteras con Irak y Siria-agrega-naciones teatro desde hace tiempo de terrorismo y criminalidad. Una fragilidad interna puede transformar estas protestas” e imprimir una derivación extremista, por esto “es necesario vigilar y prestar mucha atención”.
La chispa que dio inicio a la revuelta fue la reforma fiscal deseada por el ejecutivo saliente y alentada por el Fondo monetario internacional (FMI). Una ley que quería frenar los efectos de la inflación y de la desocupación pero que, según los críticos (las manifestaciones son guiadas por sindicalistas y personalidades de la sociedad civil) termina por empobrecer a las clases medio-bajas.
El nuevo Premier Omar al-Razzaz confirmó la intención de retirar la ley y siguiendo las indicaciones del rey Abdulá, inició una serie de consultaciones con varios actores, entre las cuales empresas y partes sociales, la verdadera alma de la revuelta. Sin embargo, las manifestaciones callejeras continuaron con centenares de personas que desfilan por las calles de la capital pidiendo un cambio en las políticas económicas y sociales del país. Algunos negocios y actividades han cerrado a continuación de la huelga de los trabajadores.
Por primera vez en la historia reciente del país, también la monarquía parece estar en dificultad a causa de la exasperación de un pueblo siempre más empobrecido y de un posible crecimiento del extremismo islámico. La revuelta aparece como la punta de un iceberg en una nación que dispone de recursos naturales (entre los cuales el petróleo) muy limitados, respecto a otros países de la región y hospeda a 1 millón de refugiados, la mayor parte de los cuales son iraquíes, sirios o del Yemen en fuga por las guerras en sus países.
El nuevo Premier, explica Amer Al Sabaileh, anunció que se retirará la ley sobre los impuestos y aseguró una revisión de la norma que prevé una carga fiscal del 16%, que “empeoró las condiciones económicas de los jordanos”. En estos días, agrega, parecen llegar “señales positivas” que podrían tener impactos benéficos, sin embargo, todavía “no creo que las protestas hayan terminado, sino más bien entran en una nueva fase. Aquí no se trata de una ley específica, sino de una acumulación de varios errores que se continuaron en el tiempo, a distancia de años”.
El estudioso nacido en Amman y licenciado en Lenguas y literaturas modernas, master en Italia y hoy docente en la University of Jordan, en el departamento de Lenguas europeas, habla de “uno Estado dentro del Estado que se fue formando en el tiempo y que no es el verdadero objetivo de la protesta. Tampoco el rey es inmune de responsabilidades en la gestión dl poder, en cuanto a lo que se refiere a la política interna y n las relaciones con los otros países de la región (Israel, Irak, Arabia Saudita), además dl histórico aliado estadounidense. “Estamos frente-advierte- a un problema más vasto”.
El 90% del Producto Interno Bruto (PIB) sirve para pagar los intereses sobre el débito, mientras que éste último no parece disminuir. La corrupción dominó la escena política e institucional de Jordania de los últimos decenios. “Las personas-subraya Amer Al Sabaileh – nutren un sentimiento de profundo cansancio por el status quo, piden justicia y procesos justos y ecuos contra cuántos han contribuido en la decadencia del sistema país. Son personalidades de primer plano, en el panorama político y gubernamental, que han hecho perder la credibilidad al país”. Además, el nuevo gobierno “debe presentar una hoja de ruta clara sobre los objetivos estratégicos” de medio y largo período, ilustrando “competencias y proyectos precisos mirantes al desarrollo económico”. (DS)
17/12/2016 13:14
14/12/2018 14:54