Estambul: desapareció el periodista saudita Jamal Khashoggi, crítico de Riad

El hombre fue al consulado general de la ciudad turca para obtener documentos para su matrimonio. Según las autoridades sauditas, él habría desaparecido tras dejar el edificio. Fuentes del gobierno turco afirman que él sigue dentro del edificio. En el pasado, criticó duramente la guerra en Yemen y la represión interna.

Estambul (AsiaNews/Agencias) – Ha quedado envuelto en un manto de misterio el paradero del intelectual saudita Jamal Khashoggi, columnista del Washington Post y una de las voces más críticas hacia el gobierno de Riad: no se tienen noticias ciertas desde hace un par de días. La alarma por su desaparición fue dada por la Turkish-Arab Media Association, que asevera que el 2 de octubre pasado, en horas del mediodía, el periodista de 59 años entró al consulado saudita en Estambul; desde ese momento se ha perdido todo rastro del hombre.

Un funcionario de la representación diplomática de Riad afirma que Khashoggi habría desaparecido luego de abandonar el edificio. Supuestamente él fue a buscar “algunos documentos” y luego “se retiró”, explica el hombre, tras el anonimato. Una nota difundida por la agencia oficial saudita SPA afirma que el consulado general “sigue el caso, para averiguar cuáles fueron las circunstancias que llevaron a su desaparición”.

La versión brindada por el gobierno turco es muy diferente, y fue expresada a través del vocero presidencial, Ibrahim Kalin. En efecto, según Ankara, el periodista aún se encontraría “en el edificio”. La policía turca abrió un expediente sobre el caso y el ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía entró en contacto con las autoridades sauditas para aclarar la situación del hombre.

Khashoggi se dirigió al consulado saudita de Estambul para obtener los documentos necesarios para poder casarse con su compañera, una mujer de nacionalidad turca, que fue quien denunció primero la desaparición. Mientras tanto, colegas y amigos han lanzado una campaña en la web bajo la etiqueta #JamalKhashoggiDisappeared, tanto en árabe como en inglés. Ésta ha cosechado miles de adhesiones en unas pocas horas.

El año pasado, el intelectual y activista estuvo exiliado en los Estados Unidos, por temor a ser arrestado por las autoridades del reino, tras haber criticado algunas decisiones del príncipe heredero y hombre fuerte del país, Mohammad bin Salman (MbS). Un blanco de críticas fue la intervención de Riad en Yemen y la campaña de represión interna que afectó, entre otros, al economista Essam Al-Zamel.

El reino saudita, una monarquía absoluta sunita regida por una visión wahabita y fundamentalista del islam, ha introducido una serie de reformas en los últimos meses, en el marco del programa conocido como “Visión 2030”, ideado por MbS. Sin embargo, Riad prosigue con su práctica de “purgas” de Estado así como silenciando las voces de cuantos piden mayores derechos y libertades dentro de la sociedad. En el último período se han registrado decenas de arrestos y procesos contra personas, incluso mujeres, por presuntos “lazos” con “realidades extranjeras”.

Según la clasificación anual de Reporteros sin fronteras, Arabia Saudita se ubica en el puesto número 169 de una lista de 180 naciones del mundo, calificadas según el grado de libertad de prensa.