Estambul, tras 87 años, se celebra la oración del Eid en Santa Sofía

Cientos de fieles acudieron desde el exterior de la antigua basílica. Pocos pudieron entrar debido a las restricciones contra el Covid. La oración fue dirigida por el jefe de la Diyanet, Ali Erbas. En su sermón desde el minbar, blandiendo una espada, recordó la causa palestina y habló de los "gritos" de las "tierras ofendidas de la geografía islámica".

Estambul (AsiaNews) - Por primera vez en 87 años, la basílica de Santa Sofía, convertida en mezquita por el presidente Recep Tayyip Erdogan, acogió el rezo de la oración del Eid-al-Fitr que marca el final del Ramadán, el mes sagrado islámico de ayuno y oración. Cientos de fieles se reunieron en la jornada festiva en la plaza frente al edificio, ubicada en la histórica zona de Sultanahmet. La mayoría de los asistentes siguió el ritual desde el exterior del lugar de culto, debido a las medidas que prohíben las asambleas y que las autoridades han dictado para contener la pandemia de Covid-19. Solo un minúsculo grupo pudo participar desde el interior.

La oración del 13 de mayo estuvo guiada por el jefe del Departamento de Asuntos Religiosos (Diyanet), Ali Erbas, máximo responsable suní de Turquía, que subió al minbar -el púlpito de una mezquita- blandiendo una espada. Durante el servicio, los fieles empezaron a entonar cánticos y consignas contra Israel y a favor de la causa palestina, en respuesta a la escalada de violencia que se vive desde hace días entre el ejército israelí y las milicias de Hamás.

Al pronunciar el sermón y dirigir las oraciones, Ali Erbas dijo que las fiestas religiosas son días de felicidad y entusiasmo para quienes "pertenecen a una fe, una historia y una civilización comunes". También expresó su tristeza por los "gritos elevados por las tierras ofendidas de la geografía islámica", desde Yemen hasta Siria pasando por Palestina. Mencionó especialmente los acontecimientos que están inflamando en estos días Tierra Santa, Jerusalén y al-Aqsa, el tercer lugar santo más importante del Islam después de La Meca y Medina.

A continuación, Ali Erbas señaló que "la ciudad símbolo de las religiones, las lenguas, las culturas y las civilizaciones está siendo saqueada" y "nuestros inocentes hermanos y hermanas palestinos son despojados por la fuerza de sus hogares". Son "objeto de masacres" y "hasta que Palestina y al-Aqsa sean completamente libres -concluye- cada Eid estará marcado por el dolor".

La conversión en mezquitas de las antiguas basílicas cristianas de Santa Sofía y Chora, que a principios del siglo XX eran museos bajo el mandato de Ataturk, forma parte de la política de "nacionalismo e Islam" de Erdogan para ocultar la crisis económica y mantener el poder. Tras el decreto presidencial que ordenó su transformación, tanto en Chora como en Santa Sofía las autoridades islámicas cubrieron con una cortina blanca las imágenes de Jesús, los frescos y los iconos que dan testimonio de las raíces cristianas del edificio. La transformación de los dos edificios -que forman parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO- tuvo lugar el año pasado: una disputa político-religiosa que ha traspasado las fronteras nacionales.