Estalla el escándalo entre Moscú y Kiev: Metropolita Hilarión "persona no grata" en Ucrania

de Nina Achmatova

El Ministro de Exteriores del patriarcado de Moscú fue rechazado en la frontera. Protesta de la Iglesia ortodoxa rusa y el ministerio de Exteriores: "Acto provocativo y sin precedentes". El metropolitano de Odessa deja la ciudad.

Moscú (AsiaNews)- La prohibición de ingreso a Ucrania para el "ministro de Exteriores" del patriarcado de Moscú, el metropolita Hilarión de Volokolamsk, hizo surgir el enésimo caso diplomático entre Kiev y la Federación rusa, creando sombras sobre el destino de la Iglesia ortodoxa ucraniana canónica.

Entre todos los más altos representantes del patriarcado ruso, el presidente del Departamento sinodal para las relaciones eclesiásticas extranjeras fue rechazado en la frontera y obligado a volver a Rusia, el pasado 9 de mayo. Llegado al aeropuerto internacional de Dnepropetrovk, Hilarión fue detenido en el control de pasaportes, antes que las autoridades le mostraran una nota oficial, con la cual se le negaba el ingreso a territorio ucraniano. Como lo refirió el departamento para las relaciones eclesiásticas exteriores del Patriarcado, no fueron dadas ulteriores explicaciones al reguardo.

Hilarión debía participar en las celebraciones por el 75 cumpleaños del metropolita Itinej de Dnepropetrosk y Pavlograd, en calidad de representante del patriarca de Moscú, Kirill. El mensaje enviado por el primado ruso ortodoxo fue leído en una sala de aeropuerto a Irinej, llegado al lugar después del contratiempo de la aduana.

La Iglesia ortodoxa rusa ha duramente condenado el hecho, definiéndolo como "un tentativo de trasferir el conflicto político y civil en Ucrania al plano religiosos". El mismo Hilarión- que se dijo "sorprendido"- advirtió que "cuánto ha sucedido levanta muchos interrogativos, porque la Iglesia lleva adelante exclusivamente una misión de paz". "Quien tomó tal decisión no ha obrado muy sabiamente, porque la Iglesia rusa está afuera de la política", declaró en Kommersant el archiprete Igor Yakymchuk, que acompañaba a Hilarión en la visita a Ucrania. Según el sacerdote, el patriarcado tomará medidas en respuesta a lo acontecido, si bien "todavía no está claro cuáles".

En la cuestión intervino también el ministerio de exteriores ruso, que pidió "excusas" y "explicaciones exhaustivas" a las autoridades ucranianas, calificando el deniego de ingreso para Hilarión como un "acto de provocación y sin precedentes". Moscú está ´reocupada por las continuas medidas por parte del actual régimen de Kiev, que contribuyen sólo a desestabilizar la situación del País", se lee en un comunicado del dicasterio, en el cual se subraya que "hoy hasta la Iglesia ortodoxa canónica está en la mira".

Después de algunos días de silencio, el ministerio de exteriores ucraniano tomó las distancias del incidente. "El derecho de dejar entrar o no a alguien, corresponde al Servicio de frontera, explicó el vocero Evgheni Perebynis.

Es para recordar que desde el mes pasado, en Ucrania está prohibido "temporáneamente" el ingreso de ciudadanos rusos varones, de edad entre los 6 y 60 años, por motivos ligados al deteriorarse de la situación en las regiones orientales del país.

Otra señal del intensificarse de la tensión diplomática también alrededor de la condición de la Iglesia ortodoxa guiada por el metropolita de Odessa e Izmail, Agafangel, del cual se perdieron las huellas desde la semana pasada. Según el diario online Rupor Odessy, que cita el servicio de prensa de la diócesis, el religioso dejó la ciudad "para unas vacaciones concordadas, pero no se especifica dónde se encuentre ahora.