Escuela, salud y educación: la obra de los católicos vietnamitas, ‘excelencia del país’
Sor Anne: religiosas y laicos administran cerca de 1500 jardines de infantes, 50 clases de apoyo y la mitad de los centros vocacionales para jóvenes. Las colectas de fondos y donaciones sirven para sostener los estudios de los chicos más necesitados y de aquellos con mejor desempeño. El objetivo es traducir en actos concretos el mensaje del amor de Dios, en particular, a los pobres y a los postergados.
Ho Chi Minh City (AsiaNews) - En una sociedad vietnamita donde la mayor parte de la gente es socialista y atea, la obra de los católicos en el campo social y a favor de los pobres, discapacitados y marginados adquiere un valor y significado cada vez mayor. “En un espíritu de caridad y amor -subraya a AsiaNews Sor Anne Lan, una religiosa que vive en Ho Chi Minh City - las hermanas y los laicos gestionan cerca de 1500 jardines de infantes, unas 50 clases de apoyo y casi la mitad de los centros vocacionales (o escuelas) para jóvenes y niños”.
Los establecimientos escolares, prosigue la religiosa, “fueron creados y equipados para que los estudiantes puedan aprender mejor”. Ellos pueden beneficiarse con la ayuda de dinero y otras donaciones en el contexto de las “colectas de fondos para la escuela”, orientada a ayudar a los mejores y a los que tienen menos recursos. “Además, -agrega- los benefactores católicos y no católicos nos proveen de libros, cuadernos, bicicletas para los niños que viven en las áreas más remotas o para aquellos de las áreas montañosas de Vietnam”.
Una de las prioridades es “integrar” a jóvenes y niños dentro de las comunidades y las parroquias, contando con el entusiasmo de los grupos surgidos recientemente así como con la experiencia de los que llevan años operando. Sin embargo, todos tienen un objetivo común: traducir de un modo práctico y concreto la tarea de llevar el amor de Dios a los pobres y a los últimos de la sociedad.
Actualmente, muchas parroquias de las 27 diócesis en que está subdividido Vietnam promueven regularmente iniciativas de beneficencia en favor de los pobres. Según las estadísticas oficiales, los católicos en el país socialista administran 635 centros que trabajan en el ámbito social y, de ellos, 82 son centros vocacionales, 144 clínicas médicas o ambulatorias para brindar atención primaria. A éstas se suman 212 centros sociales dedicados a los discapacitados, ancianos, 160 centros para ayudar a los estudiantes migrantes y para sostener a sus familias y 11 sitios especializados en el desarrollo de las capacidades artísticas.
Los sectores en donde intervienen los grupos parroquiales y diocesanos son variados: van desde el apostolado a las personas discapacitadas a los grupos de ayuda para pobres y familias en dificultades, incluyen emprendedores y hombres de negocios católicos que dedican parte del tiempos para transmitir sus conocimientos y experiencia a los más jóvenes, y también hay movimientos orientados a proteger la vida, asociaciones juveniles, grupos scout, etc.
Otro sector donde se despliega la obra de la Iglesia, muchas veces en colaboración con personal y voluntarios no católicos, es el de la salud, con médicos y enfermeras que dedican parte de su tiempo a brindar atención gratuita a los necesitados. Entre ellos, a las comunidades étnicas que viven en las áreas montañosas y aisladas.
Por último, se dedican al campo educativo, con institutos y escuelas administradas por religiosas o laicos. En este contexto, la Iglesia espera a futuro una mayor colaboración con las autoridades, para ayudar a resolver problemas -sociales u otros- que afligen al país.
02/05/2018 14:54
23/08/2019 15:25