Escándalo Nsa, Beiging quiere "mayor cooperación económica" con UE
Beiging (AsiaNews) - Mientras el gobierno de los EEUU se encuentra bajo ataque por el escándalo de las interceptaciones a gobiernos y ciudadanos extranjeros, China busca una mayor cooperación económica con la Unión Europea. El encuentro entre el vice-ministro chino Ma Kai y dos altos funcionarios del Viejo continente- el jefe de las políticas económicas Olli Rehn y el comisario para el comercio Karel De Gucht-se concluyó con una declaración de intentos dirigida en "reforzar la cooperación económica a niveles más altos". Todavía Bruselas pide a Beiging el limitar ayudas del Estado a empresas, que según las reglas europeas son ilegales.
Por el momento Europa es el aliado comercial más importante de China; la Unión está en el primer puesto en Washington y en segundo lugar Beiging. Sin embargo los dardos políticos lanzados contra la National Security estadounidense, que habría espiado jefes de Estado y de gobierno así como conversaciones privadas de ciudadanos europeos "por motivos de seguridad", hacen pensar que se acerca un enfriamiento en las relaciones de los dos colosos occidentales.
Luego del encuentro a puertas cerradas, Ma declaró: "China está lista para trabajar con la Unión europea para llevar a punto un plan de desarrollo de relaciones bilaterales. Queremos alzar el nivel de cooperación". A este propósito, los representantes políticos se pusieron de acuerdo para un nuevo round de negociaciones, que se tendrá el 21 de noviembre en Beiging, convocados con la finalidad de remover las restricciones a las inversiones europeas en China.
La Ue quiere un mayor suceso para sus propias industrias en el mercado chino, y quisiera que el gobierno asiático eliminase la obligación de partnership con la industria nacional para permitir a los europeos obrar en su mercado. Además, pide que sea puesto un freno al "sistema de subsidios estatales" que de hecho garantizan a las empresas chinas una línea de crédito en práctica ilimitada, dado que está garantizada por el gobierno.
En concreto existe el problema de la concurrencia directa sobre algunos productos hi-tech, que casi ha desencadenado un aguerra comercial en mayo pasado cuando- sobre pedido alemán- la Unión estaba por abrir una investigación sobre la Huawei y sobre la Zte, respectivamente segunda y quinta empresa productora de objetos de telecomunicaciones en el mundo. La crisis se cerró, pero el problema queda en la mesa.