Es ‘un bálsamo’ el programa anti-drogas de la Iglesia en Manila
Sanlakbay nace como una respuesta a la violenta guerra emprendida por el gobierno contra la droga. La iniciativa brinda apoyo psicológico para los tóxico-dependientes, además de formación espiritual y oportunidades. Las comunidades parroquiales están involucradas en el proceso se recuperación. El aprecio del Papa Francisco.
Manila (AsiaNews) – El programa Sanlakbay es un “bálsamo” para las víctimas de la droga. Es lo quecuenta a AsiaNews Michael Soriano, un ex drogadicto de 43 años de edad que ha adherido a la incitativa que la Iglesia católica lleva adelante para la asistencia y rehabilitación de las personas afectadas por la droga. “La Iglesia –agrega Soriano- ha comenzado este programa de manera muy oportuna. Esto es la antítesis de la guerra contra la droga que ha puesto en marcha el gobierno y que ha causado miles de víctimas, además de tener un efecto lenitivo”.
Lanzado en el pasado mes de octubre por la arquidiócesis de Manila, como respuesta a la violenta guerra contra la droga, emprendida por el presidente filipino Rodrigo Duterte, el programa ha sido adoptado por numerosas diócesis de todo el país, que trabajan en colaboración con los gobiernos locales y la policía. El mismo surge de un involucramiento de las comunidades parroquiales locales, que apuntan a brindar a los toxico-dependientes apoyo psicológico, formación espiritual e incluso oportunidades para lograr un sustento. Sanlakbay consiste en un abordaje basado en la fe, que apunta a la curación y a la reinserción en la sociedad.
Soriano, que está intentando salir de una dependencia en la que estuvo sumido durante cinco años, cuenta: “Siento que estoy recomenzando de nuevo mi vida, y ahora tengo perspectivas nuevas. Estoy convencido de que siempre hay otra oportunidad para retomar la propia vida, por el bien de uno y por su familia”. “Estaba casi moribundo, al borde del abismo. Gracias al programa de rehabilitación, puedo curarme paso a paso. Con la gracia de Dios y con la ayuda, la comprensión y la guía de los demás, volveré a vivir, podré estar otra vez con mi familia y en la sociedad, para vivir mi vida sin drogas”.
El compromiso que la Iglesia filipina lleva adelante contra la tóxico-dependencia ha hallado la estima y el apoyo del Papa Francisco. Al recordar su reciente encuentro con el pontífice en el Vaticano, el Card. Tagle declaró, el 21 de octubre pasado, que pudo describir la iniciativa al Papa. “Cuando me escuchó hablando, con los ojos chispeantes, me dijo: ‘Es el camino a recorrer. ¡Sigan adelante!’”, contó el cardenal en la homilía pronunciada durante la Misa por el primer aniversario del programa, en la iglesia de San Sebastián. Mons. Pablo Virgilio David, obispo de Caloocan, una de las voces más críticas de la política gubernamental en lo que respecta a la lucha contra las drogas, afirma: “Los líderes de la Iglesia de todo el país invitan a los fieles a sostener [el programa] Sanlakbay y a mostrar su compasión y solidaridad hacia las personas drogadictas, contribuyendo a su curación”.
24/10/2017 14:09
07/06/2018 13:15