Erupción del Kanlaon: Los obispos y Cáritas ayudan a los evacuados
El volcán de la isla de Negros, uno de los 24 que están activos del país a lo largo del Cinturón de Fuego del Pacífico, ha obligado a evacuar a más de 84.000 personas. El manto de ceniza y gas ha cubierto un radio de 3 kilómetros. El gobierno y la diócesis brindan asistencia a los desplazados. Monseñor Alminaza, obispo de San Carlos y vicepresidente de Cáritas: “Debemos ayudarnos unos a otros. No somos buenos guardianes de la naturaleza”.
Manila (AsiaNews) – La erupción del monte Kanlaon del 9 de diciembre en la isla central de Negros, la más grande de los últimos años en Filipinas, obligó a evacuar a más de 84.000 personas. Mientras el Gobierno trabaja para ofrecer un refugio temporal a los desplazados, las Cáritas de la diócesis de San Carlos y diócesis vecinas se han movilizado para brindar ayuda a estas comunidades. Los momentos de dificultad sirven “para dar testimonio de nuestra fe, demostrar nuestro amor mutuo y afirmar nuestra misión de cuidar verdaderamente nuestra casa común”, dijo Mons. Gerardo Alminaza, obispo de San Carlos, una de las zonas afectadas.
El monte Kanlaon es uno de los 24 volcanes activos del país y ha entrado en erupción más de 40 veces desde 1866. Está situado en el Cinturón de Fuego del Pacífico; el fenómeno pone en evidencia la propensión de Filipinas a este y otros desastres naturales. Kanlaon arrojó un chorro mortal de ceniza caliente, gas y roca volcánica fragmentada, que cubrió hasta unos 3 km (1,9 millas) sobre el flanco sureste de la montaña. Los funcionarios del gobierno dijeron que no hubo víctimas, pero la nube de ceniza oscureció la visibilidad y constituye un riesgo potencial para la salud.
Después de la erupción el gobierno y el sector público están tratando de ayudar a las personas afectadas. Mons. Gerardo Alminaza, vicepresidente de Cáritas Filipinas, exhortó a los católicos y a todos los ciudadanos a ser solidarios y brindar ayuda a las personas en dificultades. “Tenemos que rezar por las personas y ayudarlas”, dijo, y añadió que la gente necesita acceso al agua potable, paquetes de alimentos y medicamentos. “Es un momento difícil para todos, tenemos que ayudarnos unos a otros”, continuó.
Lo ocurrido también fue una oportunidad para señalar la responsabilidad de la negligencia humana en su relación con el medio ambiente. “Confesamos nuestros pecados contra ustedes y contra la creación”, dijo el obispo Alminaza en un comunicado. “No hemos sido buenos custodios de la naturaleza. La naturaleza sufre por nuestra injusticia e indiferencia. Los tifones, las inundaciones, las erupciones volcánicas y otros desastres naturales se están produciendo en número e intensidad cada vez mayores. Rezamos e invocamos la protección del Altísimo".
Por su parte Mons. Ruperto Cruz Santos, obispo de Antipolo, exhortó a los fieles a rezar por las personas afectadas por el desastre natural. El presidente Ferdinand Marcos Jr. dijo que el gobierno sigue realizando esfuerzos concertados para poner al seguro a las personas de la zona de peligro, en un radio de seis kilómetros del monte Kanlaon. La Oficina Provincial de Reducción y Gestión de Riesgos de Desastres (PDRRMC) está brindando ayuda inmediata a las personas y monitorea continuamente la situación.
27/01/2024 14:06
11/01/2017 12:48