Ereván, la revuelta contra Sargsyan

Serž Sargsyan, quien se desempeñó como presidente del país en los últimos 10 años, fue elegido Premier, según una reforma construida por él mismo. "El pueblo ha sido engañado”. Las manifestaciones son encabezadas por el líder de la oposición, Nikol Pashinian.

Ereván (AsiaNews)- Ayer, 17 de abril, el Parlamento de Armenia (La Asamblea Nacional) nombró como Premier a Serž Sargsyan, presidente del país en los últimos 10 años (su mandato acababa de caducar).

En efecto, el Premier, después de la reforma de 2015, inspirada por el mismo Sargsyan, es la máxima autoridad del país. Anteriormente, el poder ejecutivo estaba en manos del presidente. De este modo Sargsyan se aseguró la continuidad en el poder, que administra hace más de un decenio.

A causa de las protestas, las votaciones en el Parlamento se desarrollaron en un “régimen de asedio”: toda la zona de Bagrmanian y la plaza de Francia, adyacentes a la sede de la Asamblea, fueron presidiadas por las fuerzas de la policía y delante del palacio fueron colocados vehículos blindados. El líder de la protesta es Nikol Pashinian, jefe del partido de la oposición “Elk” (foto 2). Ayer por la mañana él convocó nuevamente a sus seguidores a cortar los accesos al edificio del Parlamento y a las calles centrales de la ciudad para impedir el desempeño de todas las oficinas y edificios de gobierno.

Pashinian se dirigió a toda la multitud reunida en la plaza de Francia, anunciando la “situación revolucionaria”, en la que parece estar convirtiéndose en la mayor manifestación masiva en la historia de Armenia. Poco después, los manifestantes, guiados por el jefe de Elk, se dirigieron al palacio de los Tribunales generales, y lo rodearon.

En la vigilia de las votaciones parlamentarias, la oposición ya había dado inicio a varios actos de protesta, paralizando el tráfico en el centro de Erevan. Las personas se sentaron en el suelo en las esquinas, en los cruces y puentes, para no dejar pasar a los automóviles, incluso dejando los autos en la calle, con las balizas encendidas. Los estudiantes de los liceos y de las universidades también fueron llamados a participar de la protesta.

Hace ya dos días que se registran enfrentamientos en las inmediaciones del Parlamento, con una treintena de arrestos por parte de la policía, en los cuales resultaron heridas algunas personas entre ellas, el mismísimo Pashinian, que fue empujado contra un alambre de púas colocado por las fuerzas del orden (foto 3). También un policía resultó herido, a raíz de una granada de aturdimiento lanzada contra los manifestantes. En la mañana de ayer, se hizo entrega a Pashinian de una multa por infracción a las normas establecidas para las manifestaciones públicas, documento que el líder de la oposición rompió frente a la multitud.

Según el politólogo Stepan Grigorian, director del Centro para el análisis de la globalización, ubicado en Ereván, las razones de la protesta radican en las acusaciones contra Sargsyan, por haber engañado a la población: “Cuando fue presentada la reforma constitucional y el pasaje al sistema parlamentario, el entonces presidente Sargsyan había prometido que no presentaría su candidatura como Premier, para que nadie dudase de que la reforma era en favor de la democracia y de la libertad, pero ahora vemos que al pueblo le han tomado el pelo”. Al presidente se le reprocha también la extendida corrupción entre los funcionarios de gobierno y el mal desempeño de los últimos años, que han llevado a una gran emigración de armenios hacia otros países. Además, los miembros de la familia del presidente ocupan puestos clave de la administración y son continuamente premiados y condecorados.

Las protestas no tienen un carácter ideológico: ni siquiera son a favor o en contra de alianzas con Rusia (si bien Putin apoya a Sargsyan) o con Europa y América, como tampoco con la vecina Georgia. Está un juego el futuro de la democracia en Armenia y del desarrollo mismo de la sociedad, que está atravesando un difícil periodo de depresión económica.