Erdogan hacia la presidencia de Turquía, después de una campaña llena de ofensas
Estambul (Asianews)- Por primera vez, con el sufragio universal, mañana será elegido el presidente de la República de Turquía. Nada parece detener la marcha triunfal del primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan hacia el codiciado asiento de la presidencia, fuertemente querida por él con la reforma constitucional, que también fue construida por él.
La única pregunta que queda es si será elegido directamente en la primera mañana o en la segunda ronda, el 24 de agosto.
Para la elección presidencial es requerido el 50% de los
votos más uno.
Las acusaciones de corrupción contra el actual primer ministro no parece
haber afectado y cambiado el comportamiento del votante turco. En resumen, ni
la corrupción rastrera
del régimen instalado por Erdogan, ni las denuncias
de corrupción que han tocado sus
colaboradores más cercanos y familiares, ni su autoritarismo, ni
sus mentiras constantes han molestado el grueso
de la sociedad turca.
Toda su frenética campaña se caracterizó por reuniones semanales continuas y sermones
sobre la nueva Turquía que quiere
establecer después de su elección
a la presidencia. Y sobre todo,
no presentó ningún programa, sino ataques
personales constantes contra
quienes lo han acusado de corrupción
y abuso de poder.
Como resultado, se produjo la detención
de todos los policías, jueces y
periodistas que han tratado de detener
la rastrera y difundida corrupción
del nuevo establecimiento turco, creado por
el partido gobernante del primer ministro, el AKP.
El primer enemigo, culpable según Erdogan de obstaculizar su marcha triunfal, es
Fettullah Gülen, que
está acusado de haber creado un para-estado
a través de sus afiliados en la
administración pública.
También hay que decir que la oposición turca del CHP,
heredero del kemalismo laico, junto con el MHP,
el partido de los turcos ultranacionalistas,
no han sido capaces
de presentar una alternativa real. Más bien, como se dice irónicamente en Estambul, por primera vez el fundamentalismo secular turco del CHP, ha presentado como alternativa
un candidato de extracción islámica, Ekmelendin
Ihsanoglu, ex-presidente
de la Organización islámico mundial, acusado
por Erdogan de no ser turco,
en cuanto nacido de padres turcos
en Egipto.
Quién ha dicho en realidad algo nuevo, sobre un futuro
socio-económico sostenible en Turquía,
ha sido Selahatin Demirtas co-presidente
del partido pro-kurdo HDP (partido democrático laico), para el cual se espera un 8% de los votos. Un porcentaje
pequeño pero ciertamente con
perspectivas.
28/06/2019 11:27