Erbil ofrece a Bagdad el “congelamiento” de los resultados del referéndum sobre la independencia

Las autoridades kurdas proponen el cese del fuego para “prevenir ulteriores episodios de violencia y enfrentamientos”. Erbil también eleva la propuesta de entablar un “diálogo abierto” entre las dos partes. El Parlamento kurdo aplaza las elecciones legislativas y presenciales del primero de noviembre. Se ofrece la mediación de la ONU para “superar la crisis”.

Bagdad (AsiaNews/Agencias) – El gobierno regional del Kurdistán ha “propuesto el congelamiento” de los resultados de la reciente votación por la independencia, que ha desatado una violenta respuesta de las autoridades centrales, y desea entablar un diálogo con Bagdad para resolver la crisis. Las autoridades de Erbil han planteado acordar un cese del fuego, a fin de “prevenir ulteriores episodios de violencia y enfrentamientos” en perjuicio de la población civil local.

La semana pasada estallaron duros enfrentamientos entre el ejército iraquí y las milicias kurdas (los Peshmerga), en el contexto de una rápida avanzada de las fuerzas militares del gobierno en los territorios –entre ellos, en Kirkuk- que se encuentran hace tiempo bajo el control de los kurdos. La violencia se desató tras el referéndum por la independencia en la región autónoma del norte, celebrado el 25 de septiembre pasado y concluido con una arrolladora victoria de los votos a favor (más de un 90% de Sí).

La votación también se desarrolló en el territorio disputado de Kirkuk. Bagdad ha declarado que el referéndum –llevado a cabo pese a la oposición internacional al mismo, a excepción de Israel- es ilegal. También ha intervenido en la cuestión el patriarca caldeo mar Louis Raphael Sako, que en una carta renovó su llamado al diálogo entre las partes, para así evitar el peligro de “nuevos conflictos”.

En un comunicado oficial difundido anoche, el gobierno regional del Kurdistán afirma “proponer al Ejecutivo [de Bagdad] y a la opinión pública iraquí […] congelar los resultados del referéndum […] y el inicio de un diálogo abierto entre el gobierno del Kurdistán y el gobierno central asentado en la Constitución”.

En la nota, Erbil subraya que los continuos combates no favorecen a ninguno de los frentes, sino que arrastran al país “hacia el desorden y el caos”. Por ello, a continuación se plantea la propuesta, delineada en tres puntos, de un cese del fuego inmediato y el fin de las operaciones militares, para evitar ulteriores víctimas, tras haberse registrado 30 muertos en los hechos de violencia sucedidos en los últimos días.

Por último, en el día de ayer, el Parlamento del Kurdistán decidió aplazar las elecciones legislativas y presidenciales en la región autónoma, que inicialmente estaban previstas para el primero de noviembre. Lo que motiva la decisión es la crisis en curso, estallada tras la celebración del referéndum, y las recientes pérdidas territoriales. Las elecciones legislativas serán aplazadas por al menos ocho meses, mientras que en el caso de las presidenciales no se han dado indicaciones sobre la fecha.

El congelamiento de las actividades presidenciales y la no renovación del mandato del líder Masoud Barzani confirman el propósito del Parlamento de poner fin a la actual plana de dirigentes. Por otro lado, el presidente ha sido uno de los grandes promotores del referéndum que terminó desatando la situación de crisis actual.

Mientras tanto, las Naciones Unidas, que hasta la vigilia del 25 de septiembre invocaban un plan de negociaciones alternativo, han relanzado la propuesta de mediación en los coloquios entre Bagdad y Erbil, para poner freno a la escalada. En un comunicado, el representante especial del secretario de la ONU en Irak, Jan Kubis dice que se siente “confiado en que, a pesar de las recientes tensiones, Irak superará la crisis”. Por último, él ofrece los “buenos augurios” de la misión de las Naciones Unidas “para facilitar las tratativas, si ambas partes fueran a requerirla”.