Enfrentamientos en el Estado de Rakáin: 20 soldados del gobierno y un combatiente muertos

Hace tres días que se han retomado los disparos en la región occidental de Myanmar. Fuentes del ejército rebelde Arakán: “No murió ninguno de los nuestros”. El gobierno no confirma la noticia.

Yangón (AsiaNews/Agencias) – Al menos 20 soldados y un combatiente del ejército birmano murieron en los combates que hace tres días se protagonizan en el Estado de Rakáin, al oeste del país. Es lo que afirma Khine Thukha, vocero del Arakan Army (AA), uno de los tantos grupos rebeldes armados que siguen luchando contra el gobierno central. El ejército nacional habría sido engañado en una emboscada cerca de la pequeña ciudad de Ponagyun, y en una base del AA en Rathedaung.

“Combatimos porque el 232mo de Infantería, conducido por el comandante Myo Min Tun ha entrado en nuestra área” explica el vocero, agregando que “el comandante y sus 20 soldados murieron, mientras que algunos hombres del AA han quedado heridos, pero ninguno de ellos ha resultado muerto”. El ejército birmano no ha confirmado las víctimas y tampoco ha comentado el hecho.

En el Estado de Rakáin con frecuencia los episodios de violencia tienen una matriz que suele ser más religiosa que política. En los últimos años se ha propagado un sentimiento anti-musulmán que en el 2012 ha llevado a verdaderos y lisos enfrentamientos populares, con cientos de víctimas y la huida de decenas de miles de Rohinyá o Rohingya (minoría islámica no reconocida por Myanmar).

A pesar de ello, Thukka pone el acento en los problemas políticos que obstaculizan el abandono de las armas: “Hace mucho tiempo que se nos pide resolver las cuestiones políticas de manera política, pero el ejército del gobierno quiere erradicarnos. Si no podemos ponernos al frente de los problemas a través del diálogo, jamás tendremos paz ni unidad étnica”.

El logro de la paz interna con todas las minorías étnicas es la prioridad del nuevo gobierno democrático de la Liga Nacional por la Democracia, que está en el poder desde el primero de abril. Su líder, Aung San Suu Kyi ha afirmado en reiteradas oportunidades que quiere retomar los diálogos de paz con los grupos extremistas armados que fueron dejado a un lado durante el último cese del fuego propuesto por la junta militar en octubre pasado (entre éstos figura el AA). El nuevo ministro de Relaciones Exteriores ha incluso expresado su deseo de llevar a cabo una enmienda de la Constitución y la formación de una Unión Federal entre todos los Estados de Myanmar.