Encuentro inter-ortodoxo: la misión en el mundo, bajo el signo de San Andrés

de Vladimir Rozanskij

En Patras (Grecia), lugar del martirio del apóstol, se organizó un encuentro en el cual han participado representantes ortodoxos de Grecia, Serbia, Georgia, Ucrania, Bulgaria, además de huéspedes de países no ortodoxos, como los EEUU e Italia. Se recordó a los mártires cristianos de hoy y aquellos que mueren espiritualmente, oprimidos “por la moral post-modernista”. Los bancos son “los mayores templos del secularismo práctico”. Las reliquias de San Serafín de Sarov. Un memorándum de los compromisos a asumir por los fieles.

Moscú (AsiaNews) – Los días 17 y 18 noviembre, en Patras, ciudad meridional de Grecia que conserva el recuerdo del martirio del apóstol Andrés “el primer llamado”, se llevó a cabo una importante conferencia cuyo tema fue La voz del Apóstol Andrés, el Protoclitos de nuestro mundo contemporáneo. Organizada por la Fundación San Andrés, organización rusa que desde 1992 se dedica a difundir la memoria de las grandes tradiciones de la Ortodoxia, en la conferencia participaron representantes de Grecia, Serbia, Georgia, Ucrania, Bulgaria, además de huéspedes de varios países no ortodoxos, como los EEUU e Italia.

El objetivo de la conferencia fue “reconocer el principio unificador de la devoción a San Andrés Protoclitos, y constituir el primer paso de un camino de consolidación de las fuerzas sociales en el mundo cristiano oriental”. A partir de la unidad de espiritualidad y doctrina, el mundo ortodoxo necesita de un gran esfuerzo proyectual, intelectual y creativo, para reforzar sus posiciones a nivel internacional y poder influir en mayor medida sobre la sociedad civil, presentando respuestas adecuadas ante los retos contemporáneos. Según quienes participaron en la conferencia, un esfuerzo de este tipo debe unir la actividad del clero y de los laicos, de las comunidades parroquiales y de las asociaciones públicas, así como las de las autoridades políticas legislativas y de gobierno.

Vladimir Jakunin, presidente de la Fundación San Andrés, ha recordado que las persecuciones de cristianos y ortodoxos en el mundo no han terminado en absoluto, sino que ahora son incluso más violentas que en la época del Imperio romano y del comunismo soviético. Cada cinco minutos, se mata a un cristiano en el mundo, son más de 300 por día, más de 100.000 por año. E incluso más, según Jakunin, mueren espiritualmente las personas oprimidas por la moral post-modernista. El metropolita Crisóstomo (Sklifas) de Patras, a su vez, ha recordado que hoy en día, las iglesias en el mundo son transformadas en bancos y bolsas de valores, contra los cuales la Iglesia debiera luchar, puesto que son los mayores templos del secularismo práctico.

Al inaugurarse la conferencia, como acto simbólico de gran valor espiritual, en Patras se recibió solemnemente una reliquia de San Serafín de Sarov, el gran starets ruso del siglo XIX, que fue llevada directamente del monasterio de Diveevo, donde descansan sus restos, con la bendición del patriarca ruso Kirill (Gundjaev). Por lo tanto, junto a obispos y representantes de las distintas Iglesias, en la conferencia también ha participado, místicamente, uno de los padres modernos de la Iglesia Ortodoxa, cuya memoria también ha sido muy difundida en el mundo occidental.

Un Memorándum de compromisos

Al concluirse el encuentro, los participantes aprobaron un Memorándum de compromisos a asumir por parte de todos los ortodoxos, y de todos los hombres de buena voluntad:

1. Reafirmar la exclusividad soteriológica del Señor Jesucristo, y de la Iglesia Ortodoxa como custodio de la Verdad y de la Gracia divinas, sosteniendo el compromiso de todos los ortodoxos en el proseguimiento de la misión del apóstol Andrés, y describir su importancia en el mundo contemporáneo.

2. La unión espiritual y dogmática de los ortodoxos debe ayudar a una edificación activa y a un reforzamiento de las virtudes religiosas y sociales: la solidaridad, la misericordia, la libertad religiosa, la caridad y la justicia social en la Europa contemporánea y en la sociedad mundial.

3. Son inaceptables los ídolos contemporáneos del orgullo humano, la sustitución de valores religiosos con aquellos materiales, e incluso un saber ateo, basado sobre la eliminación de la fe, que conduce a la crisis post-modernista de nuestra sociedad y a la desaparición de la moralidad pública.

4. Los derechos del hombre, el estado de derecho, los elementos de la cultura contemporánea tienen un enorme significado, pero su desarrollo debe realizarse sobre la base de valores cristianos.

5. La libertad es un valor supremo: la misma debe presuponer no solamente derechos, sino también deberes, incluyendo el del sacrificio, a imagen de Cristo.

6. El individualismo, la secularización, la modernización tecnocrática amoral son rasgos negativos de la evolución de nuestro espacio social, en el cual la espiritualidad ortodoxa cumple un rol curativo para las personas y para a sociedad entera, teniendo como objetivo liberar al hombre de las pasiones y acercarlo a Dios.

Los representantes de las Iglesias Ortodoxas hacen un llamado a todos los miembros de la sociedad en el mundo ortodoxo, solicitándoles la colaboración en la realización de los objetivos enunciados, incluyendo el amor a la propia patria terrenal, el respeto de las generaciones ancianas y el cuidado de la infancia, la defensa de la familia y de la vida, la educación de los jóvenes y la defensa de los cristianos que son perseguidos. Al tema de la familia será dedicada la próxima conferencia, en una fecha y lugar a designar. El compromiso es que el anuncio del apóstol Andrés: “¡Hemos hallado al Mesías!” (Juan 1, 41), resuene en el mundo entero.