En respuesta a las protestas en las redes sociales,Teherán suspende la ejecución de tres activistas

Amirhossein Moradi, Mohammad Rajabi y Saeed Tamjidi habían sido condenados por su participación en las protestas de noviembre contra el costo de la vida. El hashtag en lengua persa # no los ajusticien, usado 7,5 millones de veces en pocas horas. Activistas y Ong hablan de proceso farsa, con confesiones obtenidas por la fuerza.

Teherán (AsiaNews/Agencias) - Después de la montada protestas en las redes sociales, las autoridades iraníes habrían suspendido la inminente ejecución de tres manifestantes anti-gubernamentales, protagonistas de las protestas contra el precio del combustible de noviembre pasado. El uso del condicional es obligatorio, porque por el momento no hay comunicaciones oficiales, pero fuentes bien informadas refieren que Teherán habría detenido la mano del verdugo y los condenados podrían obtener la conmutación de la pena.

El Hashtag en en lengua persa # no los ajusticien, usado 7,5 millones de veces en pocas horas, después que el 14 de julio la Corte suprema confirmó la pena de muerte. Adhirieron a la campaña también muchísimas personalidades de primer plano y celebridades, favoreciendo la difusión.

Fuentes del Poder judicial hablan de un nuevo proceso, que se debería realizar en las próximas semanas. Los 3 hombres fueron arrestados en noviembre, en el curso de las manifestaciones contra el gobierno y los dirigentes religiosos de la República islámica, reprimidas luego con la fuerza por las autoridades al precio de centenares de víctimas.

Los jueces además han comunicado a los abogados defensores de Amirhossein Moradi, Mohammad Rajabi y Saeed Tamjidi, todos con menos de 30 años, que podrán- por primera vez desde el inicio del proceso- consultar los documentos que los incriminan y las pruebas que sostienen la causa. Después de China. Irán es el segundo país en el mundo por el número de ejecuciones. El verdugo no se detuvo ni siquiera en estos meses, en los cuales el país se encuentra afrontando las gravísimas consecuencias de la pandemia de coronavirus, que en Irán provocó casi 265 mil contagios y más de 13 mil víctimas.

El 14 de julio fueron ajusticiados 2 hombres en la prisión de Urumieh, en la provincia de Azerbaiyán Occidental: Diaku Rasoulzadeh y Saber Sheikh Abdollah, de 20 y 30 años, se encontraban en el brazo de la muerte desde 2015, condenados por haber colocado una bomba durante un desfile militar en Mahabad en 2010. Según su abogado, durante el proceso no surgió ninguna prueba a cargo de ellos, salvo algunas confesiones conseguidas con la fuerza y luego de haber sido torturados.

Activistas y Ong internacionales hablan de proceso farsa también para los 3 activistas condenados después de las protestas de noviembre. Torturas, malos tratos y confesiones forzadas, agregan, son también en este caso en la base de la condena de los jóvenes. Ellos fueron golpeados con bastones y electroshock, fueron colgados cabeza abajo y abusados con la acusación de ser “enemigos de Dios”.

Entre las estrellas que adhirieron a la protesta están el futbolista Masoud Shojaei, que lanzó un pedido en primera persona al líder supremo Ali Khamenei, al presidente Rouhani y al jefe del Poder judicial Ebrahim Raisi. El actor Shahaab Hosseini habló de “cuidado y compasión” del profeta, que son los criterios que hay que seguir para “detener la ejecución de estos 3 jóvenes.