En el 2019, récord de demolición de viviendas palestinas en Jerusalén Oriental y en los Territorios

Para los activistas de B’Tselem, el gobierno israelí arrasó con un número “récord” de viviendas durante el año pasado. Detrás de las demoliciones, las “medidas punitivas” y las cuestiones vinculadas a los “permisos de construcción”. Miles de palestinos, inclusive menores de edad, se han quedado sin techo. Un endurecimiento de las políticas que incluso ha sido confirmado por un reporte de la ONU.

Jerusalén (AsiaNews) - En el 2019, Israel ha demolido un número “récord” de viviendas (palestinas) en Jerusalén Oriental y el número de casas destruidas por sus mismos propietarios también tocó un nivel jamás visto antes. Los datos surgen de un reporte difundido en los últimos días por los activistas de B’Tselem, una ONG israelí que lucha contra la ocupación en los territorios palestinos y que en el pasado protagonizó durísimos enfrentamientos con el primer ministro Benjamín Netanyahu. El informe también asevera que ha crecido el número de casas abatidas en toda Cisjordania, tanto por “cuestiones ligadas a los permisos de construcción” como por efecto de “medidas punitivas”.

Para los palestinos, Israel continúa valiéndose del pretexto de la seguridad para derribar casas, expropiar terrenos y dar rienda suelta a la política de expansión de los asentamientos a lo largo de las rutas que los conectan, impidiendo en los hechos el nacimiento de un futuro Estado unido. Ellos subrayan, además, que la mayor parte de los edificios se levanta en áreas destinadas al control de la Autoridad civil palestina, en base a lo acordado entre los dos gobiernos.

El año pasado, Israel destruyó 265 complejos en Jerusalén Oriental. Según B’Tselem, las unidades habitacionales destruidas sumaron 169, el dato más alto desde el 2014, cuando la ONG comenzó a llevar un registro de casos, Las demoliciones han dejado sin casa a 328 palestinos, de los cuales 182 son menores de edad. En 42 casos, fueron los mismos propietarios los que procedieron a derribar la vivienda, para evitar la obligación de pagar impuestos municipales en concepto de demoliciones.

A estas se suman 96 edificios sin habitar, que también fueron demolidos, y de los cuales 13 fueron derribados por sus mismos propietarios.

“En Jerusalén Oriental, los palestinos no tienen más opción que construir sin permisos - explican los activistas en una nota, enviada a AsiaNews - ; esto sucede como consecuencia directa de las políticas israelíes, que en los hechos, vuelven imposible la concesión”. Israel “utiliza esta política para perpetrar su objetivo: lograr una mayoría hebrea” en la ciudad santa. La nota concluye afirmando que un modo de lograrlo es “volver insostenible la vida de los palestinos que viven allí”, con el propósito de “forzarlos a dejar sus casas, y al menos en apariencia, por su voluntad”.

Del 2004 al 2019, la comuna de Jerusalén demolió 978 unidades habitacionales en el sector oriental de la ciudad, dejando a 3177 personas sin techo (1704 menores de edad).

En lo que respecta a Cisjordania, Israel derribó 256 edificios. De éstos, cuando menos 106 eran casas. Un dato bastante más elevado que el registrado en 2017 y 2018. Las demoliciones dejaron a 349 palestinos sin hogar, con 160 menores de edad viviendo a la intemperie. Otros 150 edificios, que no eran utilizados como vivienda, también fueron abatidos durante el año pasado.

Desde el 2006, año en que la ONG comenzó sus actividades de investigación, y hasta el día de hoy, Israel ha arrasado con cerca de 1525 unidades habitacionales palestinas en Cisjordania, dejando en la calle a 6600 personas, incluyendo 3342 menores de edad. En varias oportunidades, el gobierno israelí organizó demoliciones y derribó propiedades en comunidades que se niega a reconocer y que corren riesgo de ser expulsadas. En el mismo período, se eliminaron 779 edificios no-residenciales en Cisjordania; entre ellos, figuran: vallados, tanques de agua, calles, depósitos, establecimientos agrícolas, negocios y edificios públicos.

El recrudecimiento de las políticas represivas ha sido confirmado por un reporte de la ONU: el año pasado, hubo un aumento del 45% en comparación con el 2018, y en este dato también se incluyen las demoliciones ejecutadas por personal militar. Al menos 14 propiedades arrasadas fueron derribadas por soldados, como resultado de las “medidas punitivas” que dejaron a 36 personas (15, menores) sin casa. Las viviendas abatidas por militares sumaron nueve; el año anterior, siete.