En Yogyakarta, ordenaron a cinco sacerdotes jesuitas

de Mathias Hariyadi

Cientos de sacerdotes, decenas de religiosas y un importante grupo de familiares participaron de la ceremonia de ordenación en la parroquia de San Antonio de Padua, en Kotabaru. El arzobispo de Semarang recomendó a los flamantes sacerdotes “ejercer rigurosamente la vida religiosa de las personas consagradas”. El superior provincial de la Orden, Pbro. Petrus Sunu Hardiyanto, les asignó sus nuevas tareas.

Yakarta (AsiaNews) – “Volverse amigos, en la misión de Cristo”: fue el tema abordado en la ordenación sacerdotal de cinco diáconos jesuitas en la parroquia de San Antonio de Padua, en Kotabaru, un barrio de Yogyakarta (isla de Java). Ayer, Mons. Robertus Rubiyatmoko, arzobispo de Semarang (provincia de Java Central), ofició una celebración sencilla, en la que participaron cientos de curas, decenas de monjas y un importante grupo de familiares de los nuevos sacerdotes.

Ellos son el P. Agustinus Winaryanta y el P. Simon Arief Herdian Putra Tam, ambos originarios de la parroquia de Santa Teresa de Lisieux, en Boro (regencia de Kulon Progo, Yogyakarta); el P. Bonifacius Melkyor Pando, de la parroquia de Santa María Inmaculada en Soroako (Célebes del Sur); el P. Heinrich Angga Indraswara, de la parroquia del Sagrado Corazón de Kramat (Yakarta Central); el P. Immanuel Eko Anggun Sugiyono, de la parroquia de Santa María Reina de la Paz, de Banyuwangi (Java Oriental).

Durante su homilía, Mons. Rubiyatmoko afirmó: “Somos como vasos de barro, así de frágiles, pero seguros de que el amor de Dios completará nuestra misión”. El prelado agregó que “a quienes mantengan una buena relación con Dios, se les garantiza paz y felicidad”. El arzobispo de Semarang dio una recomendación a los flamantes sacerdotes: “ejercer rigurosamente la vida religiosa de las personas consagradas”, a través de la oración y los servicios pastorales. “Son llamados a darse ustedes mismos y a dar toda su vida a Dios, a través de su Iglesia”, concluyó.

En la ordenación sacerdotal también estuvieron presentes el Card. Julius Riyadi Darmaatmadja, arzobispo emérito de Yakarta, y Mons. Julianus Kemo Sunarko, obispo emérito de Purwokerto (Java Central). Ambos son jesuitas.

Al concluirse la ceremonia, el superior provincial de la Orden, el P. Petrus Sunu Hardiyanto, entregó a los cinco sacerdotes sus tareas: el P. Winaryanta y el P. Melkyor serán párrocos en Bongsari (Semarang) y Kotabaru (Yogyakarta) respectivamente; el P. Anggun Sugiyono continuará sus estudios en Bioética en la Universidad Gadjah Mada de Yogyakarta; en la misma ciudad, el P. Angga Indraswara comenzará a desempeñarse en su primer cargo como docente en la Sanata Dharma University.