En Seúl, Moon pide a la política que ‘de la bienvenida a Kim Jong-un’

de Joseph Yun Li-sun

El presidente surcoreano se reunió con líderes de cinco partidos políticos en la sede del Parlamento. El tema central del encuentro fue obtener una declaración común de buena voluntad en relación al dictador norcoreano. La histórica visita del “Joven mariscal” a Seúl está prevista para fin de año. La sociedad se divide.

Seúl (AsiaNews) – El presidente surcoreano Moon Jae-in ha pedido a líderes de cinco partidos políticos, presentes en la sede del Parlamento, firmar una declaración de bienvenida dirigida al dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un. Este último, según fue acordado durante la histórica cumbre de Panmunjom, debiera visitar Corea del Sur hacia fines del 2018. La fecha aún no ha sido fijada, en parte porque la Casa Azul –residencia del líder surcoreano- aguarda la confirmación efectiva y la fecha en la debiera llevarse a cabo la reunión bilateral entre Washington y Pyongyang.

Moon se encontró con la delegación parlamentaria y manifestó su deseo de ver, a futuro, un documento redactado de manera conjunta, con un espíritu bipartidista. La reunión cumbre duró tres horas. Hong Young-pyo, que encabeza el grupo demócrata, cuenta: “El presidente ha confirmado que se están llevando adelante los preparativos para la visita de Kim a Corea del Sur”. Kim Kwan-young, republicano, agrega: “Ha pedido un texto de bienvenida, firmado por la Asamblea Nacional, pero esto primero debe ser discutido en el seno del órgano legislativo”.

El encuentro surge en virtud de los acuerdos asumidos por la política surcoreana en el pasado mes de agosto. En pos de la consecución de objetivos comunes, el presidente la solicitado reunirse con los grupos parlamentarios –con una periodicidad trimestral- y a través de estas reuniones, poder hallar un marco en común sobre temas de interés nacional, sin divisiones partidistas. Desde esta perspectiva, en el meeting de ayer se preparó un plan consensuado orientado a incentivar la natalidad y a mejorar los modelos de negocio. También se acordaron medidas para erradicar la repetición de casos de conductores en estado de ebriedad y para eliminar el fenómeno del rodaje de imágenes de contenido sexual sin el consenso de los interesados.

Sin embargo, la posición en torno a la pacificación de la península coreana sigue siendo el tema más espinoso de la agenda política de Moon. En efecto, los sondeos muestran que la sociedad civil está dividida: por una parte, están quienes se muestran a favor –con una tendencia política demócrata- por considerar ésta como la única vía para el desarrollo integral del país; por otra, los que se oponen –de tendencia republicana- temen las repercusiones, sobre todo económicas, que pudieran derivarse de un mayor acercamiento con el Norte .

Por más sugestiva que parezca, la comparación con las dos Alemanias del siglo pasado no se sostiene. Corea del Norte no puede jactarse de un sistema de industria pesada, que, en el caso de Alemania Oriental –gracia a la Unión Soviética- era el sostén y pilar de su economía. De la misma manera, tampoco es atendible pensar en una rápida absorción de la enorme mano de obra norcoreana por parte del sistema industrial de Sur, que está a años luz del Norte en términos de conciencia y modelos de negocio.

Hasta la misma Iglesia católica se divide frente a esta cuestión. Si bien por una parte se predica y se obra para favorecer una inserción de los norcoreanos en la sociedad, lo cierto es que una parte significativa de la comunidad de fieles considera “desastrosa” la hipótesis de abrir las fronteras y alejar a los militares americanos actualmente destinados a Corea.