En Pascua, los católicos de Malasia festejan más de 1000 bautismos en Kota Kinabalu
Algunos recibieron el Sacramento durante la vigilia pascual en la catedral. Otros fueron bautizados durante la Misa de Pascua. Los catecúmenos también recibieron la Primera Comunión y la Confirmación. En Karamunsing hubo más de 200 bautismos, en Ranau 244.
Kuala Lumpur (AsiaNews/HeraldMalaysia) – Entre la noche de la vigilia y el día de Pascua, la comunidad católica malasia recibió con alegría a más de mil nuevos cristianos, tomando en cuenta solamente la arquidiócesis de Kota Kinabalu. Salvo algunas excepciones, los niños y los adultos que recibieron el bautismo durante la Pascua que acaba de transcurrir, celebraron los ritos preparatorios en la mañana del Sábado Santo.
En la catedral del Sagrado Corazón en Karamunsing, el 15 de abril pasado más de 200 candidatos al bautismo recibieron el rito del ephphetha (la apertura de los oídos y de la boca), a fin de que ellos pudiesen escuchar la Palabra de Dios y profesarla para su salvación. Luego, recitaron el Credo, y, por último recibieron la unción con el óleo crismal, que fue bendecido durante la Misa del Crisma, el 6 de abril pasado. Al término de la ceremonia, el arzobispo John Wong invitó a los presentes a continuar con el ayuno de penitencia hasta recibir el bautismo y a participar en los cursos de catequesis post-bautismal.
Algunos de los candidatos al bautismo recibieron el Sacramento esa misma noche, durante la vigilia pascual en la catedral. Otros, en cambio, fueron bautizados a la mañana siguiente, en ocasión de la Misa de Pascua. Los catecúmenos también recibieron la Primera Comunión y la Confirmación. Durante la celebración de la vigilia, Mons. Wong dio sus congratulaciones a los nuevos cristianos, y a los 41 fieles que han concluido el camino neo-catecumenal. Concelebrando, estuvieron presentes tres sacerdotes del Movimiento: el Pbro. Giuseppe Lauria, el Pbro. Saimon William y el Pbro. Ernesto Lagan.
Mientras tanto, durante la vigilia pascual en la iglesia de San Pedro Claver en Ranau, el Pbro. Nicholas Stephen oficiaba el bautismo y la Primera Comunión de otros 244 catecúmenos. En su homilía, el padre Nick dijo que al final de la jornada, Dios siempre es nuestro refugio, porque él “es capaz de darnos, no sólo la vida, sino también la salvación”. Él agregó que Cristo resucitado trae la esperanza de un mañana más luminoso para aquellos que depositan en Él su fe, incluso frente a las amenazas y atentados contra la vida de los cristianos de todo el mundo. “Con la resurrección de Nuestro Señor Jesucristo llegará el día de mañana en que seguramente, a pesar de las condiciones del mundo de hoy, veremos iglesias bombardeadas como en Egipto”, fue el mensaje del sacerdote.
