En Nínive, expropiaron cientos de casas de los cristianos

Mons. Warduni, obispo auxiliar de Bagdad: es un hecho ‘grave y real’. Con la intervención del gobierno lograron paralizar 50 transacciones, pero los inmuebles sustraídos suman cuando menos 350. La Iglesia trata de intervenir para lograr su restitución, pero debe luchar contra los “señores y poderosos locales”.

Bagdad (AsiaNews) - “El dato respecto al número total es incierto, pero el fenómeno es real y constituye un hecho grave. Hace tiempo que las viviendas y propiedades cristianas son víctimas de expropiaciones u ocupaciones ilegales, y esto es injusto”, porque esto viene a sumarse “a la tragedia” de la huida o de la emigración que estas personas han tenido que sufrir. Es cuanto subraya a AsiaNews Mons. Shlemon Audish Warduni, obispo auxiliar de Bagdad y mano derecha del patriarca caldeo, al comentar la investigación que lleva adelante la cadena informativa iraquí al-Sumaria TV, que denuncia la sustracción ilegal de al menos 350 viviendas pertenecientes a cristianos.

Las expropiaciones forzadas u ocupaciones abusivas se concentran fundamentalmente en la Llanura de Nínive, lugar desde donde, en el pasado reciente, miles de familias tuvieron que huir debido al avance del Estado islámico (EI, ex ISIS). “La Iglesia ha tratado y sigue intentando de afrontar el problema –agrega el prelado- en un intento por obtener la restitución de viviendas y propiedades de los cristianos. En algunos casos, nuestra intervención ha llevado a la devolución de los inmuebles a sus legítimos propietarios; en otros, ya no queda nada por hacer. Nos hemos enfrentado al mal desempeño de los ‘señores y poderosos locales’ de nuestra época.

Según surge de la investigación, en la Llanura de Nínive se registra “el número más elevado de crímenes” contra bienes cristianos, afectando, en particular, a viviendas de particulares. Delincuentes y estafadores se aprovechan de la ausencia de sus legítimos propietarios para apoderarse de los inmuebles, falsificando los documentos para dificultar su posterior recuperación. Y la población cristiana de la zona es “la que más ha quedado expuesta a ser blanco” de este tipo de maniobras.

Una fuente citada en la investigación afirma que “cerca de 100 propiedades ya han sido transferidas a personas con nombres falsos”. A éstas se suman “decenas de propiedades ubicadas en otras ciudades que son sustraídas por personalidades influyentes o líderes locales, y que ya no han podido ser restituidas a los legítimos propietarios”. El gobierno debiera haberse activado antes para combatir este fenómeno, interrumpiendo la compraventa y la adquisición de bienes y propiedades cristianas en Bagdad, Kirkuk, Nínive y también en Basora, en el sur del país.

La implementación de medidas disuasivas, unidas al refuerzo de controles y a un seguimiento exhaustivo de los procedimientos, habría llevado a la cancelación de 50 operaciones de venta de viviendas e inmuebles pertenecientes a cristianos, diseminados por todo el país. Sin embargo, esto constituye una pequeña parte frente a una situación de emergencia mucho más amplia que rige desde hace tiempo, tal como había sido denunciado en el pasado por el mismo obispo de Bagdad en AsiaNews, cuando se refirió a los “secuestros y ataques dirigidos contra blancos puntuales”.

“Juegan a escondidas de gente pobre y desesperada”, subraya Mons. Warduni, quien describe un contexto generalizado de “conductas abusivas e ilegalidad”. Este es el resultado de la “falta de control y de vigilancia” de las autoridades competentes en la materia. “Son muchos los que me cuentan, con lágrimas en los ojos –cuenta- que han perdido la casa y que ya no pueden hacer nada. El patriarca y los obispos tratan de intervenir y ayudar, pero no siempre logran remediar las situaciones de perjuicio”.

“Este fenómeno de abusos, violaciones, robo –advierte el auxiliar de Bagdad- debe terminar y es tarea del gobierno, de las administraciones centrales y locales, de las autoridades en definitiva, intervenir, para resolver la emergencia. Hay que terminar con la corrupción y el robo. El resurgirmiento de Irak también pasa a través del correcto funcionamiento de las instituciones, de las administración pública y de los funcionarios”.