En Manila, el 'Resilience Program' de los jesuitas cambia la vida de los jóvenes reclusos

de Santosh Digal

Recibieron su diploma dos grupos que participaron en el programa psicoespiritual de 18 semanas patrocinado por la Philippine Jesuit Prison Service Foundation, Inc. (PJPS). Teresita Tanseco-Cruz: "Paso a paso, reconstruimos vidas". Los jóvenes detenidos de la cárcel de media seguridad de New Bilibid, Muntinlupa, recuperan la fe y la esperanza. Marcos, uno de ellos, contó: “He aprendido a perdonarme a mí mismo”.

Manila (AsiaNews)- El Resilience Program (RePro) es uno de los últimos servicios que ofrece la Compañía de Jesús en Filipinas. Consiste en acompañar a niños y jóvenes encarcelados en el crecimiento de su personalidad y su capacidad de hacer frente a las dificultades. En octubre, la Philippine Jesuit Prison Service Foundation, Inc. (PJPS), una organización sin fines de lucro que ofrece servicios de rehabilitación integral a la comunidad carcelaria, celebró el crecimiento, la resiliencia y la esperanza recuperadas de los jóvenes del segundo y tercer grupo que participaron en el programa, entregándoles diplomas. Estas jóvenes y valientes almas - niños en conflicto con la ley y jóvenes privados de la libertad (PDL) de la cárcel de seguridad media New Bilibid de Muntinlupa, Manila - se reunieron durante 18 semanas de autodescubrimiento y responsabilización.

RePro es más que un simple programa. El Ruben M. Tanseco Center for Family Ministries (RMT-CEFAM), una organización y ministerio dirigido por jesuitas con socios laicos, ofrece este programa como una experiencia que cambia la vida. Es una iniciativa psicoespiritual que se ha convertido en la piedra angular de PJPS, y consiste en guiar a los jóvenes para que descubran su verdadero yo y desarrollen una resiliencia que los ayude a superar los desafíos de la vida. La ceremonia de entrega de diplomas no se limitó a certificados y aplausos, sino que fue un momento sentido y rico en historias de cambio, fortaleza y esperanza renovada.

El equipo de PJPS, los voluntarios, los facilitadores de RePro, los miembros de RMT-CEFAM y el Bureau of Corrections (BuCor) han presenciado con orgullo la poderosa transformación de los participantes. El evento estuvo lleno de conmovedores testimonios de jóvenes que compartieron su camino de crecimiento y sus logros. Mark, uno de ellos, dijo: “He aprendido a perdonarme a mí mismo y a aceptarme como soy”. Para Darío, se trata de “amor por uno mismo y humildad: no sólo lo he aprendido, sino que el Resilience Program me lo hizo experimentar”.

Para Grace, “Todos tienen que pasar por algo. Aprendí a fijarme objetivos y a mantener la calma". Según Jester, el programa les ha permitido creer en sí mismos y amarse a sí mismos. Para Toni se trata de “perdón y gratitud, cada día. La decisión de mejorar mi vida es mía." Estas observaciones refuerzan la poderosa idea de que el camino hacia el conocimiento de uno mismo y la curación nunca termina, ni siquiera dentro de los muros de la prisión. Está alimentado por la fe, el coraje y el increíble apoyo del proyecto.

Teresita Tanseco-Cruz y María Dolores T. Del Rosario, fundadoras de RMT-CEFAM, dialogaron con los diplomados. “Lo que me queda a mí del Resilience Program es un corazón lleno de alegría y esperanza”, dijo Tanseco-Cruz. “El programa es psicoespiritual; si no nos aferramos al Señor, no tiene sentido”, añadió. Del Rosario continuó diciendo: “Para mí, cada uno de ustedes es una inspiración”. El Resilience Program es también una oportunidad para interactuar e introducirnos en la relación con Dios, como hijos predilectos. Sus sinceros testimonios nos han recordado a todos que el verdadero cambio comienza cuando uno deja que la fe, la esperanza y el amor por uno mismo iluminen el camino.

Sin el compromiso y la dedicación de los miembros, voluntarios y facilitadores, de RMT-CEFAM, la Fundación Consuelo y el personal del BuCors, no hubiéramos logrado este objetivo. Para estos jóvenes detenidos, el programa es un rayo de esperanza que los pone en camino hacia un futuro mejor. Esto marca el comienzo de una búsqueda que dura toda la vida para descubrirse a uno mismo, no sólo la conclusión de un programa. “Paso a paso, continuamos reconstruyendo vidas, reavivando la esperanza y restaurando la dignidad”, dijo Tanseco-Cruz. El Bureau of Corrections de la ciudad de Muntinlupa cuenta con los servicios de PJPS, una organización sin fines de lucro que ayuda a la población carcelaria en una rehabilitación integral.