En China, decenas de millones de migrantes vagan sin rumbo buscando trabajo
Muchos regresan a las áreas rurales de donde provienen. Una “bomba social” a punto de estallar. Hasta ahora, los subsidios de desempleo alcanzan a solo 2,3 millones de trabajadores urbanos, frente a un total de 430 millones. Ya han surgido algunas protestas pequeñas. Una investigación independiente, que luego fue eliminada, resalta que 70 millones de chinos han perdido el trabajo por la pandemia, una cifra que triplica los datos declarados por el gobierno. A partir del 22 de mayo, la cuestión será tratada por la Asamblea Nacional del Pueblo.
Beijing (AsiaNews) – Decenas de millones de migrantes vagan por China sin rumbo y sin empleo. Muchos han regresado a las zonas rurales de donde provienen, arrastrando enormes maletas a su paso. Una vez llegados a las regiones más productivas del país, descubren que las fábricas no están contratando empleados, o que los salarios son demasiado bajos para sostener los gastos para vivir y el alojamiento. Escenas de este tipo ya se registran en Guangdong, Zhejiang, Henan, Heilongjiang y Shandong.
Se calcula que son casi 300 millones los trabajadores que se desplazan desde las zonas rurales. Cabe destacar que a esta personas no se les reconoce la residencia en las ciudades o en las zonas industriales donde pueden conseguir un empleo. Para la dirigencia china, se trata de una verdadera “bomba social”, capaz de desestabilizar el país en caso de explotar.
Según UBS Securities, 80 millones de puestos de trabajo se perdieron en el sector de servicios, en la industria y en la construcción, por efecto de la pandemia. Para Zhongtai Securities, la tasa de desempleo en China ronda el 20,5% (cerca de 70 millones de trabajadores); muy diferente es la versión de los estimados oficiales, que arrojan un 5,9% de desocupados. La discrepancia con los números del gobierno es tan acentuada, que la sociedad china de intermediación ha retirado el estudio, probablemente debido a las presiones de las autoridades. Por su parte, la Economist Intelligence Unit ha calculado que 250 millones de trabajadores chinos perderán entre un 10 y un 50% de sus ingresos.
El gobierno ha decidido extender algunos beneficios a los migrantes desocupados: hasta el momento, nunca habían tenidos derecho a ellos. El problema es que hasta ahora, solo 2,3 millones de trabajadores chinos, sobre un total de 420 millones de residentes en las áreas urbanas, ha obtenido el subsidio por desempleo.
Está surgiendo un fuerte malestar entre la población desempleada. El China Labour Bulletin informa decenas de pequeñas protestas de trabajadores en dificultades, debido a la crisis pandémica. Las más recientes fueron en Shanghai, Jiangxi, Shanxi, Hebei y Fujian.
Por otro lado, la reapertura de las actividades económicas y el aligeramiento de las medidas de confinamiento social no han tenido los efectos esperados por el gobierno. La economía china continúa tambaleante; la demanda interna no logra recuperarse y la externa se desplomó tras la propagación del coronavirus por todo el mundo. Muchas empresas se niegan a recontratar personal por temor a que se produzca una nueva ola de contagios.
Hasta el momento, las medidas implementadas por el gobierno han demostrado ser ineficaces. Beijing ha inyectado liquidez en el sistema financiero, intimando a los bancos a conceder préstamos con facilidades a las empresas. También se recortaron las tasas de interés, y hubo rebajas de los impuestos para las empresas.
La situación es delicada. El presidente Xi Jinping ha prometido inversiones en nuevas infraestructuras. La cuestión será tratada por la Asamblea Nacional de Pueblo, que se reunirá el próximo 22 de mayo, luego de su aplazo en marzo, debido a la emergencia por el Covid-19. Sin embargo, se teme que un nuevo estímulo - si se sigue el modelo adoptado en el 2008 para superar la crisis hipotecaria de los EEUU - pueda sobrecalentar la economía y volver insostenible la deuda pública.
17/12/2016 13:14
02/09/2020 16:06