En Bengala, una futura 'viña del Señor' para los misioneros del PIME (Fotos)
La nueva parroquia se levantará en Kadu Banga, en la diócesis de Bagdogra. En la zona viven 400 familias católicas. La población trabaja en las plantaciones de té, en condiciones de esclavitud. La tarea del nuevo pastor será “hacer crecer en la fe y restaurar la dignidad humana a estas personas”.
Eluru (AsiaNews) – Tras haber pasado 160 años en el sur de la India, el PIME “se dispone a explorar nuevas misiones en el norte, en la zona de Bengala”. Es lo que dice, en diálogo con AsiaNews, el Pbro. Rayarala Vijay Kumar, superior regional del Instituto en la India. Para la congregación, afirma, “es como redescubrir los orígenes de nuestra presencia en la península india”. La nueva parroquia será levantada en Kadu Banga, en la diócesis de Bagdogra, antes de concluirse el 2019. Se trata de un área exuberante en la región montañosa del Darjeeling; allí viven unas 400 familias de católicos, pero falta la presencia fija de un sacerdote. En Bengala, afirma el superior, “se respira un aire misionero. Es una zona que convoca al carisma del PIME, que busca abrir las viñas del Señor en las periferias de la humanidad”.
En el año 1885, el Instituto misionero dio sus primeros pasos en la zona de Bengala central, en aquello que hoy es el territorio bengalí de Dinajpur, al norte del río Padma (el nombre que toma el río Ganges tras cruzar la frontera con Bangladés). Luego de dividirse el territorio durante el imperio británico, la obra del Instituto en la India se concentró en los Estados meridionales de Telangana y Andhra Pradesh.
Quien ha buscado satisfacer los numerosos intentos de llevar una presencia misionera permanente al norte de la India “ha sido el obispo local, Mons. Vincent Aind, muy ligado al PIME”. En la zona, además de los católicos, viven hindúes y “Bhagath”, es decir, grupos étnicos que veneran espíritus malignos. A pesar de que el culto a estas divinidades está muy arraigado en la sociedad, subraya el sacerdote, “es posible anunciar el Evangelio en medio de ellos. Fue justamente el obispo quien nos dijo que ellos están esperando una luz nueva. Por lo tanto, por una parte, incrementaremos la atención pastoral brindada a los católicos que ya están presentes en el lugar; y por otra, llevaremos adelante actividades de evangelización entre las personas que no son cristianas”. Un desafío adicional es aquél vinculado a las relaciones con los grupos protestantes locales. La tarea de los misioneros, afirma, “será explicarles el culto a la Virgen, que ellos consideran como una forma de idolatría”.
Darjeeling es mundialmente famosa por su producción de té. El territorio de la parroquia está rodeado de plantaciones, donde viven trabajadores jornaleros del sector agrícola, “que son reducidos a la esclavitud por parte de los grandes terratenientes. No poseen la tierra que cultivan, son explotados y tratados como esclavos. Nuestra labor será restituirles su dignidad humana, liberarlos de los esquemas agrícolas tradicionales y crear formas de conciencia autónoma”.
Para liberar a los jóvenes de la explotación en el campo, el PIME quiere abrir un Centro de Formación Vocacional, “es decir, una escuela técnica en la cual los alumnos puedan aprender trabajos manuales no especializados, de modo que aprendan a hacer de todo un poco, para que puedan desempeñarse como plomeros o electricistas y hallar empleo rápidamente”. Para acompañarlos en este camino se ha designado a un misionero, el P. Prashanth Gunja, “que ya se encuentra en el lugar y está aprendiendo la lengua hindi”. Él se ocupará de las actividades orientadas a los jóvenes, pero necesita estar acompañado por un sacerdote adulto”. En cuanto a esta segunda figura, que debiera ser el párroco de la futura parroquia, asegura el Padre Rarayala, “estamos pensando en ello”. “La zona –concluye- necesita de un pastor que acompañe a estas personas, las consuele y las ayude a crecer en la fe. Debemos llevar nuestro testimonio y restaurar la dignidad humana a aquellos que son explotados, trabajar con ellos, crear lazos de amistad viviendo con ellos”.