En Astaná, la diplomacia se aboca al cese del fuego. Continúa la evacuación de Guta oriental

En la capital de Kazajistán se reúnen los ministros de Relaciones Exteriores de Rusia, Irán y Turquía. Un encuentro preparatorio para la cumbre de presidentes que se llevará a cabo en Estambul, el próximo 4 de abril. Ayer, 20.000 personas dejaron el enclave rebelde de los suburbios de Damasco que está siendo sitiado por el ejército del gobierno. Cuando menos 25 camiones cargando ayudas llegan a Douma.

Astaná (AsiaNews/Agencias) – Los ministros de Relaciones Exteriores de Rusia, Turquía e Irán se reunieron esta mañana en Astaná, la capital de Kazajistán, en un intento para reemprender el proceso de paz en Siria, nación que desde marzo de 2011 está siendo atormentada por un sangriento conflicto. La atención de la diplomacia internacional se ha concentrado en Guta oriental, un enclave rebelde situado en los suburbios de la capital, objetivo de una imponente ofensiva del ejército de Damasco, apoyado por Moscú.

En un comunicado, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia refiere que, durante los coloquios de hoy, se hablará “de la situación en el territorio” y “de los logros y dificultades hallados en el proceso para reducir la escalada” de la guerra. La reunión de altos funcionarios del día de hoy servirá, además, para preparar el terreno en vista de la cumbre de presidentes que los tres países tendrán en Estambul, Turquía, el próximo 4 de abril. Para la ocasión estarán presentes el mandatario anfitrión, Recep Tayyip Erdogan, el ruso Vladimir Putin y el iraní Hassan Rouhani.

En el pasado, los encuentros de Astaná -durante los cuales por primera vez se sentaron a una misma mesa los líderes de Damasco y el frente de los rebeldes- han mostrado ser más decisivos que los esfuerzos diplomáticos de las Naciones Unidas en Ginebra (Suiza). En uno de estos encuentros, en mayo pasado, se llegó a la creación de zonas “de amortiguación” del conflicto donde se preveía el cese el fuego, la prohibición de sobrevolar el área, la provisión inmediata de ayuda humanitaria y el retorno de refugiados.

Este nuevo round de encuentros, al igual que los anteriores, está patrocinado por Rusia e Irán - ambos cercanos al gobierno de Damasco-, y por Turquía, principal sostenedor de la oposición siria. En los últimos días, las fuerzas leales al presidente sirio Bashar al-Assad han obtenido el control de aproximadamente el 70% del enclave rebelde localizado en la periferia de Damasco. En la zona está en curso una imponente operación de evacuación de civiles, en particular de todos aquellos que necesiten recibir atención médica urgente. Fuentes del Observatorio Sirio de Derechos Humanos –ONG con base en Gran Bretaña y una densa red de informadores en el territorio, en general cercanos a los grupos rebeldes- afirman que sólo considerando el día de ayer, al menos 20.000 civiles abandonaron Guta oriental. Testigos locales refieren que mujeres, hombres y niños cargando bolsas y frazadas huyeron de la localidad de Hamouria, que en los últimos días ha sido blanco de tremendos bombardeos por parte del ejército sirio. Se trata del éxodo más imponente que haya tenido lugar desde el inicio de la ofensiva del gobierno, cuyo objetivo es retomar el control completo del área.

También en estas horas, 25 camiones cargando comida, medicamentos y artículos de primera necesidad hicieron su ingreso a Douma; para los expertos de la Cruz Roja ésta es sólo una pequeña parte, que no basta para cubrir las necesidades de cerca de 390.000 personas que ya llevan tiempo atravesando una situación de extrema necesidad de asistencia humanitaria. Entre cuantos invocan el fin del asedio en Guta oriental se cuenta Turquía, que simpatiza con los grupos rebeldes filo-islámicos y está protagonizando un sangriento asedio en el norte del país, en Afrin, para doblegar la resistencia de los kurdos, que controlan la zona.