Emiratos, universidades e institutos extranjeros en la mira: refuerzan control sobre sus actividades
Un investigador británico fue condenado a cadena perpetua, acusado de “espionaje”. Estaba desarrollando una investigación sobre los efectos de la Primavera árabe en las políticas se seguridad. Académicos, intelectuales y profesores extranjeros son expulsados por su mirada crítica. RSF: los EAU son “Maestros” en vigilar las actividades de los periodistas.
Abu Dabi (AsiaNews) – La reciente condena a cadena perpetua, con la acusación de espionaje, del investigador británico de 31 años Matthew Hedges, revela la creciente imposición de las autoridades de los Emiratos Árabes Unidos sobre universidades e institutos extranjeros. En efecto, fuentes locales informan que se está desplegando un vigoroso reforzamiento de controles y de vigilancia sobre las actividades académicas que se desarrollan dentro de las sedes locales de prestigiosos ateneos occidentales, como la Sorbona de París y la New York University.
Hedges, quien se encuentra cursando el doctorado en el Universidad de Durham, en el noreste de Inglaterra, fue condenado el 21 de noviembre pasado a prisión perpetua. La sentencia, emitida por un tribunal federal de Abu Dabi, desencadenó la ira de Londres, que amenaza con que ello habrá de tener “duras repercusiones” en las relaciones con el pequeño emirato del Golfo.
El estudioso estaba realizando algunas investigaciones sobre los efectos de la Primavera árabe en las políticas de seguridad y de orden público adoptadas por el país. En el marco de esta actividad, según refieren las acusaciones, él habría brindado información “reservada” a los servicios secretos de Londres (M16), motivo por el cual fue arrestado el 5 de mayo pasado.
El 10 de octubre, la fiscalía a cargo del caso formalizó la acusación y en los últimos días fue emitida la sentencia. La familia de Hedges y sus letrados están dispuestos a recurrir a la Corte suprema federal, confiando en que lograrán el sobreseimiento de todos los cargos. El veredicto no es definitivo, especialmente teniendo en cuenta la modalidad en la que se dictó condena: con una audiencia relámpago de cinco minutos de duración, en la cual ni siquiera estuvo presente el abogado de la defensa.
Al ser interpelados, los expertos de La-Croiz Middle East Studies Association, un círculo de académicos especializado en la región árabe, subrayan que el caso del británico que cursa el doctorado no es sino una ulterior confirmación de la creciente represión que se lleva adelante en los Emiratos. Efectivamente, ya hace tiempo que la actividad académica y de investigación es sometida a una estricta vigilancia, y no son raros los casos de expulsión de profesores e intelectuales extranjeros por haber expresado opiniones críticas.
En el pasado mes de marzo, el economista y defensor de los derechos humanos Nasser bin Ghaith fue condenado a 10 años de prisión por haber criticado en la web a los dirigentes del gobierno. También terminaron arrestados el activista Ahmed Mansoor y el periodista Tayseer al Najjar, hallados ‘culpables’ de haber criticado el accionar de las autoridades.
“Los Emiratos –se afirma en un comunicado de Reporteros sin fronteras (Rsf) – son maestros en la vigilancia de las actividades online de los periodistas, objetivos recurrentes del régimen, en base a una ley sobre crímenes informáticos promulgada en el año 2012”. Activistas y blogueros son incriminados “acusándolos de difamación, ofensa al Estado o difusión de información falsa [presuntamente] con miras a ensuciar la imagen del país”.
31/05/2018 10:05