Elecciones parlamentarias: la diáspora vota por un cambio en Beirut

de Fady Noun

Desde Asia hasta Europa, desde el mundo árabe hasta las naciones africanas, los libaneses de la diáspora votaron los días 6 y 8 de mayo "por el cambio". Tanto los candidatos independientes como el voto útil, para muchos las urnas representan la manera de expresar su rechazo a una clase dirigente inadecuada y corrupta. La lucha contra Hezbollah y la participación en torno al 50% de los votantes. Con picos del 70% en Dubai.

Beirut (AsiaNews) - La diáspora libanesa dispersa en los cinco continentes y en más de 50 países votó entre el 6 y el 8 de mayo para las elecciones parlamentarias libanesas, que se celebrarán en el país de los cedros el día 15 de este mes.

Más de 225.000 libaneses residentes en el exterior se inscribieron en el censo electoral de este año, frente a los 92.000 de 2018. Esta cifra es emblemática de la magnitud de la hemorragia humana provocada por una crisis económica sin precedentes que afecta al Líbano y que ha provocado la fuga de muchísimos ciudadanos de la clase media y de los jóvenes.

En promedio, poco menos de la mitad de los votantes registrados respondieron a la convocatoria a las urnas, según los primeros datos, con un índice de participación récord de más del 70% de los votantes en Dubai y Abu Dhabi, en los Emiratos Árabes Unidos (EAU). De ellos, más del 50% son cristianos. Para lo que se considera la primera vuelta de las elecciones, se organizaron dos jornadas electorales. La primera fue el 6 de mayo para los 30.929 libaneses que viven en países donde el viernes se considera festivo y no laborable, como Arabia Saudita, Irán, Siria, Egipto o Qatar. En esta cuenca electoral, la participación alcanzó el 59%, frente al 56% de las elecciones de 2018.

Ayer 8 de mayo acudieron a las urnas más de 194.000 inmigrantes libaneses registrados en 48 países de Europa, Estados Unidos, Canadá, Australia y países asiáticos, según la Agencia Nacional de Información (ANI), con una cifra promedio en torno al 50%. Para la votación se dispuso un total de 205 centros electorales en todo el mundo, según confirmó el ministro de Relaciones Exteriores libanés, Abdallah Bou Habib. Al terminar el escrutinio, las urnas se enviarán al Banco Central del Líbano, para el recuento definitivo que tendrá lugar después de que se realicen las elecciones en el país, previstas para el 15 de mayo. El proceso de votación se desarrolló con normalidad, sin que se registraran incidentes significativos, y fue seguido paso a paso desde una sala de operaciones habilitada en la Cancillería que recibió la visita previa del jefe de Estado Michel Aoun para verificar que todo estuviera preparado.

Deseo de cambio y voto útil

Desde Dubái hasta París, pasando por Atenas o Abiyán, las urnas y los votantes ponen de manifiesto una fuerte voluntad de contribuir al "cambio". Entrevistado por el corresponsal de L'Orient-Le Jour en París, Georges Hachem, de 31 años, natural de Chouf, dijo que había venido al ayuntamiento del distrito 16 para votar a favor de "Unidos por el cambio", lista cercana al movimiento de protesta, y que había dado la preferencia a la candidata ecologista Najat Saliba. “Estoy convencido -señaló el joven- de que debemos votar en función de la competencia del candidato y de que hay que terminar con esta clase política podrida. Nosotros, como miembros de la diáspora, tenemos el deber de tratar de cambiar la situación, por lo menos para los que se quedaron en el Líbano”.

Sin embargo según Carl Chalhoub, que trabaja desde hace siete años y medio en una empresa libanesa en los Emiratos Árabes Unidos, "aunque los jóvenes libaneses de Dubái votan en su mayoría por candidatos independientes, también son muy conscientes de que en algunos casos y en ciertas circunscripciones es necesario utilizar el voto para expulsar a los partidos en el poder, en el caso de que los independientes no tengan ninguna posibilidad de ser elegidos”. Y por voto útil se refiere a votar por las Fuerzas Libanesas en contra de la Corriente Patriótica Libre, Hezbolá y sus aliados.

“Cuando me fui del Líbano, en 2020, ya no creía en nuestro país, estaba amargada”, dijo Layla Nahas, quien vota desde Montreal. "Estaba furiosa con esta clase política y dirigente que nos expulsó, que mató a nuestros seres queridos, que robó nuestro futuro y el de nuestros hijos". “Hoy –añade- voto sencillamente porque tengo el deber de hacerlo, para que mi hijo no olvide de dónde viene y para que algún día pueda regresar al Líbano”.

Elecciones creíbles

En general, la continua difusión en los canales locales de televisión de imágenes que muestran filas de votantes de todos los estratos sociales frente a los colegios electorales, con una gran presencia de jóvenes, ofreció a los libaneses que se quedaron en el país una imagen positiva de buena ciudadanía. Y garantizó credibilidad a una elección de la que muchos todavía dudaban hasta el día anterior. Para muchos libaneses abrumados por la impunidad de Hezbolá, estas elecciones constituyen en realidad un referéndum a favor o en contra del arsenal con que cuenta el partido proiraní, además de mostrar la verdadera dimensión del cansancio y el descontento que imperan contra un estamento político que se considera corrupto e incompetente y solo sobrevive gracias al clientelismo.

Sin embargo, también se cierne una gran incógnita sobre las elecciones: el índice de abstención dentro del electorado sunnita. Resultó evidente este viernes en la cifra de participación, muy por debajo de la media registrada en Arabia Saudita (alrededor del 43%), una de las más bajas de esta primera etapa parcial del escrutinio. El líder de esta comunidad, Saad Hariri, decidió retirar su candidatura y ordenó a sus partidarios que boicotearan las elecciones parlamentarias. Por otra parte, tanto el actual primer ministro Nagib Mikati, sunita, como algunos colaboradores cercanos de Hariri - y compañeros del padre de éste, asesinado en 2005, entre ellos Fouad Siniora - expresaron su oposicón a la convocatoria de Hariri, al igual que el muftí de la República, Abdel Latif Derian, máxima autoridad religiosa sunita del país, quien llamó a una participación masiva en las elecciones.