Elecciones en Israel: Netanyahu se aferra al poder y ofrece a Gantz un gobierno de unidad

El premier saliente convocó a su rival de centro para proponerle una alianza. Incluso le habría propuesto un relevo al mando del Ejecutivo. Con el 63% de las boletas escrutadas, el Likud obtiene 32 escaños, uno menos que la coalición “Azul y Blanco” (33). Sin embargo, la aguja de la balanza sigue siendo Lieberman.

Jerusalén (AsiaNews/Agencias) - Con una jugada sorpresiva -según los críticos, para asegurarse un futuro y quedar a salvo de procesos judiciales- Benjamín Netanyahu convocó a su principal rival, el ex General Benny Gantz, solicitando aunar fuerzas y formar un gobierno de unidad nacional. A la mañana siguiente de la convocatoria electoral del 17 de septiembre, el Primer Ministro saliente parece admitir una derrota (parcial) y reconocer la situación de punto muerto que, en la práctica, impide que una de las dos agrupaciones políticas más importantes pueda formar un Ejecutivo. Y con tal de sobrevivir, parece ceder a los compromisos tomados y procura unir fuerzas.

Con el 63% de las boletas escrutadas, el partido de derecha Likud, encabezado por Netanyahu, roza la espalda de su rival de centro, Benny Gantz, líder de la coalición “Azul y Blanco”. Ambos necesitan del apoyo de otros partidos, ya que los votos de sus sectores allegados no bastan para poder formar gobierno. Esta vez, el premier saliente no podrá contar con los grupos religiosos para asegurarse un quinto mandato.

Según los últimos datos, la coalición de centro “Azul y Blanco” debiera adjudicarse 33 escaños de los 120 que conforman la Knesset, el Parlamento israelí. Le pisa los talones Netanyahu con el Likud, que debiera obtener 32 escaños. Ambos bloques, en caso de ampliarse con sus respectivas alianzas, debieran llegar como máximo a 56 escaños, que igualmente resultan insuficientes para formar gobierno, pues se necesita contar con una mayoría de 60 más uno.

Es por eso que Netanyahu ha optado por acercarse a su principal rival, y solicita formar un gobierno de coalición, pues es claro que no ha salido victorioso. En el mensaje de video, el premier saliente afirma que hubiera preferido guiar “una coalición de derecha”, pero los resultados de las urnas “tornan esto imposible”. “Es por eso que se ha tomado la decisión de formar un Ejecutivo más amplio, de unidad nacional”, agregó.

La propuesta de Netanyahu ya había sido lanzada anteriormente por su rival, Benny Gantz, con la condición de que el gobierno no estuviese encabezado por el premier saliente y de que éste se abstuviera de cualquier rol ejecutivo. Esta mañana, al participar en una ceremonia oficial por el tercer aniversario de la muerte de Shimon Peres -en la cual también estuvo presente Gantz-, Netanyahu precisó que su oferta es “sin condiciones”. Incluso planteó la hipótesis de rotarse con su ex-rival en el mando del Ejecutivo. En este sentido, subrayó que Peres mismo, un líder de derecha, de 1984 a 1988 dio vida a un gobierno de derecha, intercambiando el cargo con el adversario conservador Yitzhak Shamir.

De momento, en la agrupación “Azul y Blanco” no ha habido reacciones oficiales ante la propuesta de Netanyahu, pero es probable que el veto sobre el Primer ministro se mantenga como precondición para el surgimiento de la alianza. Una alianza que, además, necesitará de los escaños y de los votos del Israel Beytenu de Avigdor Lieberman - la verdadera aguja de la balanza - para obtener una mayoría en la Knesset. Cabe recordar que el mismo Lieberman fue quien rompió primero la alianza con Netanyahu, para tratar de derrotarlo en las urnas y expulsarlo de la escena política.