Elecciones en Islamabad: Nawaz Sharif contra los 'independientes' de Imran Khan
A pesar de que está en la cárcel y ha sido excluido de las elecciones, el ex primer ministro populista ha dominado la escena de la campaña electoral para el 8 de febrero. "Preocupación" del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos por "las amenazas, arrestos y encarcelamientos prolongados". Bilawal Bhutto es candidato en Lahore e intenta reactivar el Pakistan Peoples Party.
Islamabad (AsiaNews/Agencias) – Los últimos mítines antes de la pausa que establece la ley en vísperas de los comicios, cerraron anoche en Pakistán la campaña electoral para las delicadas elecciones del jueves 8 de febrero. Con cuatro meses de retraso desde que terminó la legislatura (y dos años después del golpe parlamentario que derrocó a Imran Khan, ganador de las elecciones de 2018 y actualmente en prisión), el país acude a las urnas en un clima de altísima tensión.
A lo largo del proceso preelectoral los tribunales y el aparato del Estado han hecho todo lo posible para favorecer la victoria del tres veces primer ministro Nawaz Sharif, líder de 74 años de la Liga Musulmana de Pakistán, que recibió un "indulto" - después de haber sido condenado por corrupción a raíz de los escándalos de los Panama Papers - para reforzar la imagen nada popular de su hermano Shebhaz, que dirigió el país tras la moción de censura del Parlamento (y de los muy poderosos militares) a Imran Khan. En teoría, el principal contendiente sería Bilawal Bhutto, el hijo de 35 años de Benazir Bhutto (la primera mujer al frente del gobierno en un país musulmán, asesinada en 2007), actual líder del histórico Pakistan Peoples Party, sumido desde hace tiempo en una crisis que en muchos sentidos refleja la del Indian National Congress de Rahul Gandhi. Para hacer frente al desafío, Bilawal Bhutto ha optado por presentarse en Lahore, en el crucial Punjab, y no en Sindh, la base electoral tradicional de la familia Bhutto.
Pero el verdadero antagonista de Sharif es Imran Khan, de 71 años, el líder populista que sigue siendo el preferido en las calles de Pakistán. Aunque no puede presentarse como candidato desde la cárcel, y a su propio partido se le ha impedido utilizar su logo (el omnipresente bate de críquet), han sido las peripecias de su vida las que dominaron la campaña electoral. Incluso hoy su esposa Bushra Bibi ha acaparado los titulares en Pakistán presentando un recurso ante la Corte Suprema de Islamabad porque quiere cumplir en la cárcel y no en su residencia la condena que también se le impuso por el "escándalo" de los valiosos regalos no declarados por ella y su marido. Una maniobra destinada a reforzar la imagen de la "conspiración" en su contra.
Aunque sus partidarios no pueden votarlo directamente, Imran Khan está más presente que nunca en estas elecciones. Y de todos modos sigue teniendo candidatos que compiten en las circunscripciones como "independientes". Incluso hoy su partido Pakistan Tehreek-e-Insaf (Movimiento Pakistán por la Justicia) denunció redadas e intimidaciones de parte de la policía contra sus sedes y representantes. Esas acusaciones han sido en cierto modo confirmadas por el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Liz Throssell, quien en un comunicado expresó "preocupación" por el panorama de "amenazas, arrestos y detenciones prolongadas de sus líderes y partidarios, que continuaron durante el período electoral".
En consecuencia hay mucha expectativa por los resultados que la Comisión Electoral promete difundir para todas las circunscripciones el viernes 9. Se espera que concurran a las urnas 128 millones de pakistaníes sobre una población de 241 millones (en un país donde la edad promedio ronda los 20 años, casi la mitad de la población todavía no es mayor de edad). Se vota para la Asamblea Nacional y también para las Asambleas de las cuatro provincias del país (Punjab, Sindh, Baluchistán y Khyber Pakhtunkhwa). Los electores votarán dos representantes en 266 distritos uninominales: uno a nivel federal y otro a nivel provincial. Pero la Asamblea Nacional está compuesta por 336 escaños, porque junto con los 266 parlamentarios elegidos por voto directo hay otros 70 escaños reservados - 60 para las mujeres y 10 para los no musulmanes - que se asignan en un segundo momento, teniendo en cuenta los votos obtenidos por cada partido. Para obtener la confianza, el candidato a primer ministro debe contar con el apoyo de al menos 169 miembros de la Asamblea Nacional. En las anteriores elecciones generales de julio de 2018, el Pakistán Tehreek-e-Insaf obtuvo 149 escaños, frente a los 82 de la Pakistan Muslim League y los 54 del Pakistan Peoples Party.
Foto: Flickr / Secretaría de la Commonwealth
26/07/2018 15:37