Elecciones del 15 de mayo, cruciales para el futuro del Líbano (y de los cristianos)

de Fady Noun

Votar es un acto de fe en esta fase crítica de la vida del país. Las armas de Hezbolá, la neutralidad positiva, la crisis financiera y la reforma de la justicia son los temas candentes en la agenda de los votantes. La lucha interna en los partidos cristianos y la polarización de los frentes políticos. Líbano-Norte III, una circunscripción clave que podría definir el resultado electoral. El futuro parlamento tendrá que elegir un nuevo presidente.

Beirut (AsiaNews) - La convocatoria de las próximas elecciones parlamentarias es un acto de fe en el actual contexto libanés, a pesar de todos los nubarrones que se ciernen sobre el país en esta fase incierta de su historia. Falta solo un mes y medio para las elecciones del 15 de mayo y la polarización política crece día a día. Se cristaliza en torno a cuatro temas principales: las armas de Hezbolá; la "neutralidad positiva" del Líbano, tal y como la entiende y defiende a ultranza el patriarca maronita; la crisis bancaria y financiera, que ha dejado a los libaneses en la ruina; la reforma judicial y, sobre todo, el esclarecimiento de las causas que llevaron a la explosión del 4 de agosto de 2020 en el puerto de Beirut.

A esto se suma otro factor estratégico: la votación definirá -según el modelo proporcional- quiénes serán los nuevos 128 miembros de la Cámara de Diputados. Y el próximo parlamento deberá elegir al futuro presidente de la República, dado que el mandato del actual jefe de Estado, Michel Aoun, expirará el 31 de octubre.

En el Parlamento, la mayoría saliente está fragmentada por los acontecimientos de los dos últimos años: por un lado, tenemos al Movimiento Patriótico Libre (CPL) de Gebran Bassil y el movimiento Amal de Nabih Berry; por otro, el CP y Marada, de Sleiman Frangié. Y como telón de fondo, Hezbolá, que intenta acercar a algunos elementos de esta mayoría, para lograr los objetivos de su causa.

La votación también podría ser la prueba de fuego para institucionalizar el movimiento de protesta del 17 de octubre de 2019, la "thaoura" (revolución). Este movimiento ha sido apoyado por varias embajadas occidentales -de manera directa o a través de algunas ONG presentes en el territorio- que pretenden cambiar el equilibrio de fuerzas dentro del parlamento. Sin embargo, un sinnúmero de listas nacidas de la protesta marcó la derrota de esta nueva corriente, ahora dispersa, siendo que sus representantes fueron incapaces de federarse bajo una misma ala política. En efecto, de las 103 listas registradas para votar, al menos treinta forman parte de esta tendencia.

En un plano más general, las elecciones parlamentarias están marcadas por la decisión de Saad Hariri de bajarse de la carrera electoral. El líder de la Corriente del Futuro, que representa a la facción suní moderada, ha pedido a sus partidarios que no se presenten a las elecciones. Este vacío podría reducir significativamente la participación en las urnas, pero también podría beneficiar a las figuras suníes pro-sirias vinculadas a Hezbolá, y así compensar las posibles pérdidas causadas por el descenso de la popularidad del CPL en el frente cristiano.

Por otra parte, conscientes de los riesgos del fortalecimiento de Hezbolá, los embajadores de Arabia Saudita y Kuwait en Líbano regresaron a Beirut el 8 de abril. Un retorno a casi cinco meses de su retirada, luego de una grave crisis diplomática entre el País de los Cedros y varias monarquías del Golfo. Durante este periodo del Ramadán, el mes sagrado del ayuno y oración islámico, están trabajando para apoyar a los candidatos suníes -los que desafiaron a Hariri- mediante la organización del Iftar, la cena después de la puesta de sol que rompe el día de ayuno para los musulmanes.

Líbano-Norte III, una circunscripción clave

Líbano-Norte III es la circunscripción donde la batalla electoral del 15 de mayo promete ser decisiva para el frente cristiano, y en particular, para el maronita. En esta región predominantemente cristiana se decidirá el futuro liderazgo de esta corriente política pero quizás también el perfil del candidato que sucederá a Michel Aoun como presidente. La zona está formada por cuatro grandes distritos (Batroun, Koura, Bécharré y Zghorta) y están en juego 10 escaños (7 maronitas y 3 ortodoxos griegos). Aquí se enfrentarán los dos grandes rivales del frente cristiano: Samir Geagea (a través de las Fuerzas Libanesas, ya que él no se presenta como candidato) y Gebran Bassil, el jefe del CPL.

El escrutinio también atañe a un tercer líder maronita importante, el líder de Marada, Sleiman Frangié, quien también compite por la presidencia.

A las tres listas de Geagea, Bassil y Frangié así constituidas se suman otras dos. Una está formada por una alianza de peso que incluye a Michel Mouawad, otrora aliado de Bassil, y que desde entonces se ha distanciado del CPL tras la revuelta del 17 de octubre de 2019. La otra es el partido Kataëb y una nueva figura emergente, Majd Mouawad, hijo del ex diputado Boutros Mouawad.

Hay otras tres listas que reúnen a las agrupaciones que participaron en el movimiento de protesta, y que esperan progresar políticamente.

Por último, cabe señalar que la circunscripción Líbano-Norte III es la que cuenta con el mayor número de expatriados habilitados para votar (son más de 26.000). Estos últimos pueden determinar el resultado de la jornada electoral, en el caso de que votaran en bloque por una misma lista. Sin embargo, según los expertos, más del 40% de los expatriados parecen simpatizar con las fuerzas libanesas, lo que representa una amenaza para el CPL.