El primero de julio en el Vaticano, ‘el grito’ del pueblo libanés
Los representantes de las Iglesias cristianas del Líbano "caminarán juntos" con el Papa Francisco para pedir la ayuda de Dios para el país y rezar por la paz. Serán tres sesiones de trabajo a puerta cerrada. En la oración final podrá participar el cuerpo diplomático y se ha invitado a todas las comunidades religiosas masculinas y femeninas, así como a los fieles laicos libaneses presentes en Roma.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – Llevarán “el grito de un pueblo” los representantes de las Iglesias cristianas libanesas que se reunirán el próximo primero de julio en el Vaticano y "caminarán juntos" con el Papa Francisco para pedir la ayuda de Dios para el atormentado país de los cedros y rezar por la paz.
Se espera que todas las comunidades del cristianismo oriental -católicos, ortodoxos, armenios y protestantes- asistan al evento, que fue presentado esta mañana en el Vaticano.
El card. Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, recordó que hace treinta años, cuando Juan Pablo II convocó una Asamblea especial para el Líbano del Sínodo de los Obispos, "la situación era dramática, y sin embargo parece describir una crónica de nuestros días". "La comunidad cristiana y todos los miembros que la componen, se cuestiona, reflexiona y reza”, añadió.
Al describir el programa del evento, el cardenal subrayó que "en más de una ocasión" el Papa y los jefes de las Iglesias y Comunidades Eclesiales "caminarán juntos": lo harán en su camino desde la Domus Sancta Martha hasta la Basílica Vaticana, al comienzo de la jornada. Será después del momento de acogida y saludo en el hall de la residencia donde estarán alojados desde la tarde del 30 de junio hasta la mañana del 2 de julio. Después de la oración del Padre Nuestro bajarán las escaleras de la Confesión del Apóstol Pedro, y cada uno colocará una vela como signo de la oración que arde, pidiendo la intercesión del Apóstol. Durante el día no podremos verlos ni escucharlos, porque las puertas de la Sala Clementina del Palacio Apostólico permanecerán cerradas".
A puerta cerrada, por tanto, habrá tres sesiones de trabajo, cada una de las cuales será presentada por un ponente. A la oración final, que será en la Basílica, asistirá el cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede. También han sido invitadas todas las comunidades religiosas masculinas y femeninas, así como los fieles laicos libaneses presentes en Roma. "Será nuestra oración de intercesión, que podrá difundirse en las parroquias y comunidades religiosas -no sólo del Líbano- a lo largo de ese día para hacernos sentir cerca de ellos y apoyarlos en el momento de la escucha recíproca y el debate”.
El texto de la oración ecuménica por la paz incluirá la proclamación de algunos pasajes de la Palabra de Dios, alternados con oraciones de invocación y cantos de las diferentes tradiciones rituales presentes en el Líbano, con textos en árabe, sirio, armenio y caldeo. "Hacia el final de la celebración, no se intercambiará el signo de la paz a la manera tradicional -en cumplimiento de las normas relacionadas con la pandemia-, sino que algunos jóvenes entregarán a los líderes cristianos una lámpara encendida, que luego se colocará en un candelabro: es la esperanza de paz que brindan las nuevas generaciones, pidiendo ayuda para que no se apague por las tribulaciones del presente".
El encuentro será una mesa redonda, y en torno a ella se sentarán, junto a Francisco, el nuncio en Líbano, monseñor Joseph Spiteri, que actuará como moderador, y los diez responsables de las comunidades cristianas: por la parte católica, el patriarca maronita y cardenal Bechara Boutros Raï, el patriarca siro-católico Ignace Youssef III Younan, el patriarca melquita Youssef Absi, el obispo caldeo Michel Kassarj y el vicario apostólico latino mons. Cesar Essayan.
En representación de los no católicos estarán: la Iglesia Ortodoxa Griega del Patriarcado de Antioquía, de tradición bizantina, guiada por el Patriarca Youhanna X Yazigi. A este respecto, Mons. Brian Farrell, L.C., secretario del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, destacó que se trata de una Iglesia con "gran importancia histórica, social y cultural en el Oriente Medio". Los fieles del Patriarcado Ortodoxo Griego de Antioquía son generalmente de origen y lengua árabes".
Estará también presente el Catolicosado de la Iglesia Apostólica Armenia de Cilicia, dirigido por el Catolicós Aram I. "Básicamente, la presencia de la comunidad armenia en el Líbano se remonta a la época del genocidio armenio, a principios del siglo XX". El actual Catholicos de Cilicia, Su Santidad Aram, "es una personalidad destacada en el movimiento ecuménico, y fue el moderador del Comité Central del Consejo Ecuménico de las Iglesias desde 1991 hasta 2006. Ha desempeñado un papel importante en el desarrollo del Consejo de Iglesias de Oriente Medio".
Se espera que asista la Iglesia Ortodoxa Siria, encabezada por el Patriarca Ignacio Aphrem II desde 2014. Es una Iglesia "heredera de la gran tradición siríaca, poco conocida en Occidente pero muy importante en la historia del cristianismo, en la teología y la liturgia, y en la expansión misionera en Oriente".
Los evangélicos, es decir, el Consejo Supremo de la Comunidad Evangélica en Siria y Líbano, estarán representados por su presidente, el reverendo Joseph Kassabhas. "La comunidad evangélica del Líbano tiene su origen en el despertar intelectual que tuvo lugar en la parte del Imperio Otomano de habla árabe, durante el siglo XIX; hoy en día, en el Líbano, lleva adelante una intensa labor en el ámbito educativo".
Al término del encuentro, Francisco pronunciará un discurso de cierre y antes de despedirse donará una placa, en recuerdo de la jornada, con el logotipo.
Por último, respondiendo a la pregunta de si es probable que el papa Francisco visite el Líbano este año, monseñor Richard Gallagher, secretario del Vaticano para las relaciones con los Estados, dijo que es muy difícil que esto ocurra, pero que quizás se realice la visita el próximo año.
