El presidente israelí confía a Netanyahu la tarea de formar gobierno

El Likud obtuvo 32 votos, uno menos que su rival, el partido Azul y Blanco (33). Sin embargo, a nivel coalición, el premier saliente consigue hacerse de 55 escaños, contra los 54 de Gantz. Ahora, el primer ministro tiene un plazo de 28 días para procurarse los escaños necesarios para lograr una mayoría en el Parlamento. Pero su rival ya excluyó la perspectiva de una alianza con un gobierno conducido por Netanyahu.

Jerusalén (AsiaNews/Agencias) - Concluida la ronda de deliberaciones, el presidente israelí Rueven Rivlin ha encomendado a Benjamín Netanyahu, de 69 años, la tarea de entablar conversaciones preliminares para la formación del nuevo gobierno El jefe de Estado ha decidido apostar por el Primer Ministro saliente, vista la imposibilidad de dar vida a un gobierno de unidad nacional que ve precisamente en Netanyahu el mayor obstáculo para su advenimiento.

Al día siguiente de la votación, Rivlin había expresado el anhelo de ver formado un gobierno inclusivo, que comprendiese tanto al partido de derecha Likud, guiado por Netanyahu, como a la alianza de centro “Azul y Blanco”, del líder de centro Benny Gantz, El Likud resultó segundo en las elecciones del 17 de septiembre, con 32 escaños frente a los 33 del rival Azul y Blanco; sin embargo, el premier saliente se posiciona primero a nivel coalición, con 55 escaños frente a los 54 del sexagenario Gantz.

Para obtener una mayoría en la Knesset, el Parlamento israelí, son necesarios como mínimo 66 escaños y lo cierto es que ninguna de las dos facciones parece gozar del apoyo necesario. Al aceptar la tarea encomendada por el presidente, se vio a un Netanyahu debilitado en comparación con el pasado, admitiendo que las posibilidades de llegar a la formación de un Ejecutivo son apenas superiores que las de su rival político, Gantz.

El premier saliente -que sin el escudo que le aporta el rol de premier, arriesga terminar procesado por corrupción - ahora tiene 28 días para formar un nuevo gobierno,un plazo que posiblemente podría extenderse dos semanas. Si no logra su cometido, el presidente podrá confiar la tarea a otra personalidad. En estas horas, Netanyahu insiste en el proyecto de una alianza con la coalición “Azul y Blanco” y una rotación en la guía del Ejecutivo -pero, en el primer bienio, a su cargo, para ponerse a salvo de los tribunales - como única vía para salir del impasse y evitar la tercera convocatoria electoral del año, un escenario jamás visto en el país.

Sin embargo, a última hora de anoche llegó la respuesta de Gantz, quien rechazó enérgicamente la hipótesis de una alianza con el Likud y de colaborar con un gobierno conducido por un premier sobre el cual se ciñe la acusación de corrupción. “El Partido Azul y Blanco que yo dirijo -dijo el ex General - jamás aceptará compartir un gobierno cuyo jefe es blanco de gravísimas acusaciones”. Aún así, se asoma como alternativa el ex ministro de Defensa Avigdor Lieberman, que con los ocho escaños conquistados por su agrupación, Yisrael Beitenu, podría resultar decisivo para el nacimiento de un nuevo gobierno.