El patriarca Raï vuelve a insistir en su iniciativa para constituir un gobierno imparcial y competente
El ex ministro Sejean Azzi señala que el patriarca no está actuando sólo con miras a la formación de un gobierno, sino para salvar al Líbano. “Realmente hay intereses que quieren eliminar al Patriarca. No es casualidad que hace pocos días cuatro artículos diferentes mencionaran en la prensa la destitución del Patriarca”.
Beirut (AsiaNews) - El patriarca maronita Béchara Boutros Raï no abandona sus esfuerzos por acercar al jefe de Estado Michel Aoun y al primer ministro Saad Hariri. Cuenta con el apoyo del ex ministro Sejean Azzi, cercano al patriarca. "No es ningún secreto - dijo. El Patriarca Rai ha declarado que está llevando adelante su iniciativa y que no se limitará a la formación de un gobierno sino que continuará en su esfuerzo de ayudar al Líbano. Y que la formación de un gobierno es sólo el primer paso".
El exministro insiste en que la iniciativa del Patriarca no consiste en una "mediación" formal. “Antes de dar el paso, el patriarca dudó mucho”, explica. Él cree profundamente en la separación de Iglesia y Estado y cree que la formación de un gobierno obedece a reglas precisas, definidas por la Constitución, y no requiere una iniciativa patriarcal o pontificia o siria, o iraní, o internacional ... Todos los días, en el mundo , hay gobiernos que caen y otros que se forman. Solo en el Líbano sucede que cada vez que es necesario formar un gobierno, es el principio de toda la nación lo que está en discusión. Como si el destino de los cristianos dependiera de un ministro más o menos, o de un tercero que lo impidiera, o como si el destino de los sunitas dependiera del nombramiento de tal o cual ministro, o si el de los chiítas del ministerio de finanzas. Es un error. Lo que determina nuestro presente y nuestro futuro no es una cartera ministerial, es nuestro amor recíproco, nuestra voluntad de vivir juntos, nuestra solidaridad”.
“No me gusta hacer un drama -agregó el exministro- pero en realidad no vivimos en un estado, ni en una sociedad, ni en las instituciones. Todo lo que vivimos se hace fuera de la legalidad que nos hemos dado. Nuestra situación es anormal. Para un observador extranjero, el Líbano no es un estado federal, ni un estado descentralizado, ni siquiera un estado dividido. Es un estado quebrado que se está derrumbando. Y esto no es lo que quieren los libaneses, aunque sirva a los intereses de algunos líderes”.
Concretamente, señala Azzi, el Patriarca trata de favorecer la formación de un gobierno imparcial, competente y compuesto por personalidades destacadas no afiliadas a partidos políticos. "Un gobierno como el que requiere la comunidad internacional". "Por lo tanto, el Patriarca es contrario a que se incluya dentro del gobierno la fuente de su propia parálisis", dice el exministro, aludiendo explícitamente al tercero que paraliza.
“Sin embargo, las condiciones no fueron aceptadas. Las alianzas que unen a algunas de las fuerzas políticas presentes se opusieron”. Él piensa que se ha tomado la decisión regional de no formar un gobierno para el Líbano, sino considerar este proceso como parte de un intercambio, en el marco de la lucha entre Estados Unidos e Irán. "Por eso las sanciones de Estados Unidos, la 'thaoura' (el levantamiento pacífico del 17 de octubre de 2019), el gobierno y quizás - como piensan algunos - las elecciones presidenciales de 2022, serán todos elementos que jugarán un papel en lo que suceda".
¿Cómo hará el patriarca para dar nuevo impulso a su iniciativa? Azzi considera que “lo hará a la luz de lo que está por venir, sabiendo que hay instancias que buscan socavar las relaciones entre el jefe de Estado y el jefe de la Iglesia maronita. Sin duda hay intereses que quieren eliminar al Patriarca. No es casualidad que hace pocos días cuatro artículos diferentes mencionaran en la prensa la destitución del patriarca. Soy un ex periodista y sé cómo se construyen estas informaciones. Algunas personas relacionan la visita del Papa este verano con la destitución del Patriarca”. Azzi se ríe de eso. "¡Cómo podría estar informado un periodista sobre los viajes del Papa antes que Bkerké!". "El Papa -agrega- teme por la existencia del Líbano, habló de ello extensamente con el Patriarca Rai y lo expresó claramente en el mensaje que envió a los libaneses en Navidad. Y esos temores son justificados cuando sabemos que algunos quieren transformar al Líbano en un campo de confrontación”.