El patriarca Raï denuncia un solapado golpe de Estado en el Líbano
En un mensaje enviado a la ONU, pide a la comunidad internacional que intervenga para salvarl al Líbano de las fuerzas que pretenden transformarlo en un estado fracasado, un estado satélite de Irán, insensible a la creciente miseria de su población y aislado diplomáticamente tanto de las naciones árabes como del resto del mundo.
Beirut (AsiaNews) - El patriarca maronita Béchara Raï perforó el sábado un absceso que afecta al Líbano desde años cuando afirmó, frente a una multitud de quince mil libaneses reunidos en el patio exterior del patriarcado maronita, en Bkerké (al norte de Beirut): "No quiero más un Estado dentro del Estado, ni un ejército paralelo al ejército".
Evitando cuidadosamente el tono de arenga, el patriarca denuncia desde hace tiempo una corriente institucional que desde agosto del año pasado - fecha de la renuncia del gobierno de Hassane Diab - ha impedido deliberadamente la formación de un "gobierno" que cumpla con los criterios de la comunidad internacional, y principalmente de Francia. El considera que esta parálisis institucional que dificulta la recuperación económica y financiera del Líbano - donde la lira perdió el 80% de su valor frente al dólar en un año - es un "golpe de Estado" rastrero y progresivo, y pide a los libaneses que se resistan al mismo. Señalando con el dedo, aunque sin nombrarlo nunca, a Hezbollah y sus aliados cristianos de la Courant patriotique libre, cuyo líder histórico es el presidente Michel Aoun, el Patriarca llamó a la comunidad internacional a cumplir sus obligaciones con el Líbano, que es uno de sus miembros fundadores. Pidió que se tomen medidas para salvar al país de las fuerzas que tratan de convertirlo en un estado fallido, en un estado satélite de Irán, insensible a la creciente miseria de su población y aislado diplomáticamente tanto de las naciones árabes como del resto del mundo.
Cabe recordar que Hezbollah es la única facción libanesa que no se desprendió de su arsenal al terminar la guerra civil (1975-1990). Y que generalmente se lo considera como el "brazo armado" en el Líbano de los Pasdaran, los "Guardias Revolucionarios" iraníes.
Para patriarca y para los grupos de la sociedad civil que lo apoyan, la solución es convocar a una conferencia internacional patrocinada por la ONU para consagrar la "neutralidad" del Líbano en los textos constitucionales. "Libertad, igualdad, neutralidad" es una de las consignas que lanzó el sábado el Patriarca. Esta propuesta, que ha ido madurando desde hace meses, acaba de ser transmitida por el jefe de la Iglesia maronita al secretario general de la ONU, Antonio Guterres. Al comentar la iniciativa del Patriarca, el editor en jefe del diario en lengua francesa L'Orient-Le Jour, Elie Fayad, escribió hoy: “Sin duda el sábado Béchara Raï no habló solo como cabeza de la Iglesia. Lo hizo sobre todo como responsable de la institución que impulsó y creó la entidad libanesa moderna en su pluralidad”.
Antes de la aprobación popular del día sábado, las ideas del Patriarca ya habían recibido, en línea de principio, la aprobación de algunos partidos representativos del electorado cristiano, como las Fuerzas Libanesas y el Kataëb, el poderoso Courant du Futur del Primer Ministro designado Saad Hariri, y muchos grupos multireligiosos hostiles a Hezbollah.
El titular de la Iglesia maronita pidió también al organismo internacional la aplicación de las resoluciones internacionales relativas al Líbano, su ayuda para delimitar sus fronteras con Siria y una solución radical para el problema de los refugiados sirios y prófugos palestinos que se encuentran en el Líbano y son entre 1,5 y 2 millones de personas según estadísticas no oficiales.
En un discurso pronunciado en febrero, el secretario general de Hezbollah, Hassan Nasrallah, rechazó estas propuestas aunque en ningún momento se refirió explícitamente al jefe de la Iglesia maronita, considerando que abren la puerta a la injerencia extranjera, o incluso a una "ocupación". El diputado de Hezbollah Hassan Fadlallah dijo el domingo, en una primera reacción al llamamiento del Patriarca Raï, que constituye "un peligro para el país" y que esto "complicaría la crisis".
Por su parte, el Patriarca niega haber cerrado la puerta a la posibilidad de un acuerdo interno. Sin embargo afirma que todos los intentos de hacer entrar en razón al partido pro iraní quedaron en la nada y parecen haberse agotado todas las vías para reanudar el diálogo interno.
04/08/2020 01:16