El padre Swamy, un año después: ‘Hasta el último instante pensó en los pobres'

de sr. Beena

Se cumple el primer aniversario de la muerte del jesuita. El padre Swamy estuvo postrado durante casi nueve meses en una celda, tras ser encarcelado injustamente por su compromiso en defensa de los pobladores tribales de Jharkhand. El recuerdo de la Hna. Beena, que lo atendió en el hospital en las semanas previas a su muerte: "Había un sentimiento de alegría en su lucha. Me animó a renovar mi compromiso diario como médico, con las personas de las periferias y los marginados".

Bombay (AsiaNews) - En la India hoy se cumple el primer aniversario de la muerte del P. Stan Swamy, el jesuita de Jharkhand que murió el 5 de julio de 2021 por las consecuencias de casi nueve meses de prisión. El sacerdote fue encerrado en la cárcel de Taloja, en Bombay, por cargos de "terrorismo", simplemente por su compromiso con la defensa de los derechos de los pueblos tribales. Jamás pudieron probar las acusaciones, que se basaban en archivos encontrados en uno de sus ordenadores del P. Swami y que él no reconocía como suyos: afirmaba que habían sido introducidos por otros, en una operación de piratería informática cuyo objetivo era inculparlo.

La muerte fue el desenlace de un largo encarcelamiento durante el cual al padre Swami se le denegó una atención médica adecuada, a pesar de que se sabía que padecía la enfermedad de Parkinson. Sin embargo, en medio de su calvario, el P. Stan nunca dejó de dar testimonio de su amor por los más pequeños. Así lo atestigua el recuerdo que publicamos a continuación, escrito para AsiaNews por la hermana Beena, una religiosa de las Ursulinas de María Inmaculada y médica, secretaria de salud de la arquidiócesis de Bombay. La Hna. Beena -que es directora ejecutiva del Hospital de la Sagrada Familia, donde el P. Stan fue ingresado el 27 de mayo de 2021, consumido por el Covid-19 y un largo encarcelamiento- dice: "Él me enseñó a no rendirme nunca en mi compromiso con los pobres y marginados".

Con motivo del primer aniversario de la muerte del P. Stan Swamy, recuerdo con cariño mi breve encuentro con este santo hombre.

Fue un verdadero honor tratar al P. Stan Swamy, sacerdote jesuita, en el Hospital de la Sagrada Familia de Bombay. Recuerdo claramente el día en que lo trajeron al hospital, algunas de nuestras hermanas junto con el jesuita P. Frazer Mascarenhas -a quien el tribunal había nombrado tutor- lo recibieron. Aunque estaba enfermo y frágil, nos saludó con una sonrisa y dijo: "Ahora estoy en buenas manos".

Era muy humilde, con los pies en la tierra, muy sereno y a veces ingenioso. Incluso cuando sufría, tenía una sonrisa en la cara. Fue un placer interactuar con una personalidad así, él tenía mucha experiencia en la vida social y me contaba sus vivencias. Vivió realmente los valores del Evangelio, a pesar de los retos y las dificultades, que fueron muchos. Esperaba con impaciencia los momentos con él, porque al final obtendría su bendición. Cada encuentro con este humilde hombre fue enriquecedor, esclarecedor y verdaderamente emocionante. Era una persona de convicciones y había una sensación de alegría en su lucha. No cabe duda de que le rodeaba un aura especial.

Tras salir de la unidad de cuidados intensivos para pacientes de Covid-10, el padre Stan me dijo que apreciaba el cuidado y la atención de todo el personal del hospital, y hasta la comida. Me animó a renovar mi compromiso diario, como médico, en mi labor misionera con los pobres, la gente de las periferias y los marginados. El padre Stan me inspiró a utilizar mis conocimientos médicos y mi posición como una responsabilidad: para amar y servir a los pobres, para tratarlos con dignidad y ofrecerles la mejor atención disponible. A través de sus palabras, pude entender claramente la visión y el compromiso del P. Stan con la justicia, especialmente por los pobres y las personas que sienten impotencia frente a situaciones impuestas. Tenía una actitud de "no rendirse nunca" en su vida y en su misión, lo que me inspira a continuar mi trabajo como religiosa y como médica.

(En esta nota colaboró Nirmala Carvalho)