El obispo filipino Varquez: Las calamidades naturales se combaten con la ayuda y la solidaridad recíproca

Mons. Varquez, obispo de Borongan, invita a la colaboración recíproca para “restablecer” un estilo de vida “digno de los seres humanos”. El prelado presidió una celebración en ocasión de la consigna de más de 6 mil alojamientos a las víctimas del super- tifón Yolanda. Con el Papa Francisco crece la atención hacia los cambios climáticos que originan desastres y calamidades.

Manila (AsiaNews/Cbcp)- Frente a los desastres y a las calamidades naturales de enorme portada “debemos ayudarnos unos a otros” para que se pueda “restablecer” un estilo de vida “digno para los seres humanos”. Es cuánto subrayó mons. Crispín Varquez, obispo de Borongan, capital de la provincia de Eastern Samar, en la región de Visayas Oriental, en la homilía pronunciada durante la ceremonia de bendición y consigna de 6.875 alojamientos a los sobrevivientes del tifón Yolanda. La celebración se llevó a cabo el 22 de junio pasado y dirigiéndose a los fieles, el prelado exhortó a la gente a la ayuda recíproca, mientras continúa la obra de reconstrucción-sostenida por la Iglesia- a casi 20 meses del paso del tifón.

El obispo de Borongan, subraya que es importante entender como relacionarse con los otros para ayudarse a “dar lo mejor”, un modo “cristiano” de relacionarse con las personas, aprovechando los recursos que Dios donó para levantar a la gente de su condición de pobreza. Él agrega que los beneficiarios de las miles de estructuras- realizadas gracias a la contribución del Catholic Relief Services (Crs)- deben estar agradecidos por la ayuda recibida, porque las devastaciones causadas por el tifón Yolanda fueron más graves de cualquier previsión. Y se dirigió a ellos, exhortándolos a mostrar compasión y ayuda hacia aquellos que aún necesitan ayuda.

Mons. Varquez, agrega además que, gracias a los recursos disponibles, después de “un año y siete meses, podemos ver a la gente levantarse lentamente” y esto nos hace entender como “Dios obra en modo misterioso”.

Joseph Curry, representante para Filipinas del Cirs, recuerda la atención puesta por el Papa Francisco en la encíclica “Laudato sí”, publicada la semana pasada en relación con los cambios climáticos. “Mientras festejamos el renacimiento-advierte el activista- debemos mirar adelante, a los posibles nuevos y quizás más devastadores tifones causados por el cambio climático”. Por esto es esencial predisponer iniciativas y actividades dirigidas en particular a las zonas y a las comunidades más en riesgo de estas calamidades naturales.

La Iglesia filipina ya destinó unos 9,7 millones de euros en proyectos de recuperación, asistencia, rehabilitación en favor de más de 2 millones de personas golpeadas por el tifón Yolanda, que se abatió sobre las islas Visayas el 8 de noviembre de 2013, Haiyan/ Yolanda azotó en diversas formas a al menos 11 millones de personas, que viven en 574 municipalidades y ciudades distintas, para un retorno a la normalidad serán necesarios 8 billones de dólares.

Todavía hoy resultan desaparecidos 1.700 personas; el número de las víctimas sería superior a los 5 mil, si bien el presidente Aquino quiso redimensionar las cifras, subrayando que las primeras estimaciones (superiores a los 10 mil) eran fruto de la reacción emotiva por la tragedia y el número de muertos no supera los 2.500.

Por el resto, la extensión del territorio, su fragmentación y las dificultades para acceder a ciertas áreas han presentado un serio obstáculo para los socorredores. En las semanas sucesivas a la tragedia también el Pime (Pontificio Instituto Misiones Extranjeras) lanzó una colecta de fondos para ayudar a los sobrevivientes.

El Papa Francisco visitó a los sobrevivientes del tifón Yolanda el pasado 17 de enero.