El gobierno sorprende poniéndose del lado de los mineros en huelga en Heilongjiang

Por primera vez, las autoridades de la provincia deciden apoyar las demandas de los trabajadores y obligar a la empresa (Estado) a pagar los salarios atrasados. La corrupción y la ineficiencia han llevado a la industria a niveles históricamente bajos, y el gobierno central ha pedido recortes de personal que podrían desencadenar nuevas protestas. Una fuente dijo: "Los verdaderos problemas son enormes y todavía tienen que emerger otros peores".

Beijing (AsiaNews) - El gobierno de la provincia nororiental de Heilongjiang, anunció "el apoyo desde el punto de vista financiero", a una empresa líder en el Estado de la extracción de carbón, pero aclaró que esta "tiene que pagar los salarios atrasados" y "debe dejar de esconder" cuentas. El gobernador Lu Hao también señaló que al margen de la Asamblea Nacional del Pueblo las reducciones de personal impuestas por la reestructuración económica deseada por el gobierno central "no llevará a los mineros lejos de sus familias. Ellos se redistribuirán en la zona".

El anuncio fue impuesto por la huelga masiva de los empleados de Heilongjiang Longmay Minería Holding Group, la empresa minera en la mira de las autoridades. Algunos videos publicados en línea - y no censurados por el aparato estatal - muestran miles de trabajadores y sus familias en las calles de Shuangyashan. Avisos que portaban decían "Queremos vivir, queremos comer" y "Lu no sea mentiroso". La referencia es a los comentarios del gobernador hace unos días: Lu había declarado que a los trabajadores no se les había robado un centavo". Además, el político había llamado a la Longmay "un ejemplo clásico de empresa ineficiente" que el Gobierno "no podía permitirse el lujo de permitir".

Las manifestaciones lo obligaron a cambiar de opinión. Es la primera vez que el gobierno de Heilongjiang se pone del lado de los trabajadores. En otras ocasiones, las protestas de los sindicatos fueron suprimidos o sangrientamente terminaron con ráfagas de detenciones. Por otro lado, la compañía está implicada en pérdidas en el 2012 y anunció un recorte de personal de "tiempo de guerra": de 100000 a 248000. La región de Heilongjiang tiene una economía que se basa en gran parte en el carbón y el petróleo, cuyo precio en dos meses se redujo en un 6%. El gobierno central, por un lado apoya estos recortes, que debe ayudar a la economía a "cambiar las cosas", abandonando la industria pesada, pero por otro teme los eventos sociales que pueden socavar su autoridad.

En la apertura de la reunión anual de la Asamblea Nacional del Pueblo - a cargo de la ratificación de un nuevo plan de cinco años - Li Keqiang anunció una reestructuración de las empresas estatales, lo que implica la pérdida de al menos dos millones de puestos de trabajo (que podría llegar a ser de seis, según algunos analistas de asuntos internacionales). Los subsidios ofrecidos por los despidos en los sectores del carbón y del acero ascendian a casi 14 millardos de euros, pero también las regiones empobrecidas en cuestión tendrán que contribuir con una parte porque la esperanza de la dirección es proponer los cursos de formación de los trabajadores y redistribuirlos en el mismo territorio.

China tiene más o menos 150 mil empresas públicas que emplean a un total de 30 millones de personas. Muchos de estos están los denominados "empresas zombie", es decir, empresas que se mantienen con vida artificialmente por los gobiernos locales para evitar los datos de deflación del producto interno bruto y el desempleo regional. Un problema que la República Popular ha decidido abordar al anunciar el cierre de los locales de fabricación de acero, carbón, aluminio, hormigón y vidrio, que están a menudo entre las principales causas de la contaminación del suelo, agua y atmósfera.

Un ex oficial de la Autoridad de las regulaciones centrales, dijo al diario South China Morning Post que los problemas reales, como las de Longmay, "nacidos de años de políticas equivocadas, requieren mucha más ayuda financiera para ser resueltos. El problema es mucho más serio de lo que parece".