El frente islamista se pulveriza: psicosis ante una inminente derrota en Idleb
Dos predicadores sauditas del tribunal islámico presentaron su renuncia. En el pasado mes de julio, el grupo Ahrar el Sham hizo su retirada. El Órgano de liberación de Damasco no es más que otro nombre para al Qaeda. Crecen los enfrentamientos recíprocos y las sospechas. Contactos con rusos e iraníes, en un intento por salvarse de un inminente ataque del ejército sirio.
Idleb (AsiaNews) – El Órgano de Liberación de Damasco (Haiya’at Tahrir Al Sham), que reúne a muchos grupos islamistas que combaten contra la Siria de Assad, se está cayendo a pedazos. En julio se produjo la retirada del grupo Ahrar el Sham (Los Libres de Damasco), que fue uno de los primeros en combatir en la guerra civil. El 11 de septiembre pasado presentaron su renuncia los predicadores sauditas y jueces de la Sharia islámica Abdallah Al Muhaissni y Mosleh Al Ilyani, lo cual ha provocado un efecto de dominó, al punto de que se está barajando la hipótesis de la disolución del Órgano.
Haiya’at Tahrir Al Sham fue constituido el 28 de enero de este año, y está compuesto por una miríada de milicianos opositores al gobierno sirio en Idleb. En su mayor parte, está conformado por personas que no son sirias, y que se han unido al terrorismo islámico, definido como la “guerra santa” contra todos aquellos que se aparten del integralismo tafkiri.
En los últimos meses, el disenso entre los legisladores coránicos y los combatientes se ha ido agudizando, dando lugar a muchas críticas recíprocas y a diatribas acerca de la modalidad de conducir las operaciones militares contra el movimiento de Ahrar el Sham o acerca del uso de las armas –en lugar de la persuasión- para imponer a las demás facciones la unidad con el órgano, y así garantizar una “legitimación revolucionaria” a Abi Mohamed Al Golani, jefe de Al Nusra, y a sus seguidores.
En realidad, la causa de la inquietud, de los desacuerdos y del rechazo de todas las facciones a mantenerse unidos bajo una sola bandera, está en el hecho de que el frente de Al Nusra, grupo mayoritario que ejerce su dominio en el Órgano, no ha logrado evitar que se lo clasifique como una organización terrorista. La inquietud se ha convertido en una psicosis, con crecientes rumores –apoyados [en información provista] por vínculos de inteligencia- de un inminente ataque del ejército sirio en Idleb, apenas se concluya la operación en Deir Ez Zor. El ataque sería llevado a cabo con el apoyo de una cobertura ruso-turco-iraní.
Las renuncias de Abdallah Al Muhaissni y Mosleh Al Ilyani han detonado discusiones entre quienes apoyan y quienes se oponen a los Ahrar de Damasco, liderados por Abi Saleh Al Tahan, che habrían cortado puentes con el Movimiento de Nur Eddin Al Zenki, justamente debido al temor de quedar implicados con ellos, en caso de que se produjese un inminente ataque del ejército sirio en Idleb.
Prescindiendo de cuál haya sido el motivo de la fractura de Ahrar Al Sham, lo cierto es que su toma de distancia revela que el Órgano de liberación de Damasco no es más que un nombre para encubrirse, no es más que otro alias del camaleónico Al Nusra, anteriormente conocido como al Qaeda. En este último órgano ya no quedan sino miembros de Al Nusra. En tanto, el ejército de los Ahrar de Damasco ha pedido al Tribunal de la Sharia de Idleb que se les restituyan las armas y municiones con que ellos contaban antes de producirse la unión, las cuales fueron entregadas al depósito unitario de armas del Órgano hace 9 meses.
En las últimas semanas, también se han intensificado los enfrentamientos armados entre los Ahrar y el Órgano, con batallas en las zonas desérticas de Ikarda, en Maarat, Al Naasan y en los alrededores de Fua, en el interior de Idleb. El Sheikh había amenazado con retirarse del órgano en caso de que se prosiguiese con los ataques contra el Movimiento de Ahrar de Damasco. Hasta ahora, no se han producido fracturas en este sentido.
Exponentes del Movimiento Ahrar han hecho circular rumores que refieren la sumisión de Hashem El Sheikh a Al Golani y que este último habría criticado duramente a Turquía, su aliado más directo, proponiendo un acercamiento a Irán antes de que sea demasiado tarde. Estos rumores han impulsado a Hashem El Sheikh a abrirse un perfil en Instagram donde da a conocer sus puntos de vista. Al Golani no ha negado que haya abierto canales de contacto con Irán, pero se ha justificado afirmando que lo ha hecho para lograr la liberación de aquellos miembros del órgano que están prisioneros de los iraníes.
En tanto, el legislador coránico Ayman Harosh, cercano a los Ahrar de Damasco, ha revelado que hace dos días que Al Nusra mantiene reuniones secretas con personalidades rusas. Los encuentros se llevan a cabo en la casa de Ahmad Al Darwish, en el pueblo de Abu Dali, en el noroeste de la provincia de Hama. Un comunicado emitido por Ahrar de Damasco desmintió de inmediato esa información, a pesar de lo detallada de la misma en cuanto a nombres y detalles. Pero las sospechas siguen creciendo, y según parece, cada cual piensa en un futuro incierto y en cómo salvarse el pellejo. Puesto que ya nadie se fía del otro, se presume que la ola de deserciones crecerá en los próximos días.
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