El embajador sueco regresa a Pyongyang: un canal para el diálogo
Precisamente cuando se han disparado las tensiones por la alianza con Moscú, el Gobierno de Kim aceptó las cartas credenciales del diplomático sueco. Es el primer occidental que ha podido volver al país en forma estable. Los representantes de Estocolmo en Corea del Norte siempre han prestado servicios consulares a los ciudadanos estadounidenses y ha desarrollado una importante obra de mediación. Aunque el líder norcoreano sigue gritando contra las "provocaciones" de Washington.
Pyongyang (AsiaNews/Agencias) - Así como el eje con Moscú - con el envío de tropas norcoreanas al frente de la guerra con Ucrania - está haciendo subir la temperatura del conflicto en Asia, en las últimas horas también ha llegado de Pyongyang una señal de contratendencia. En efecto, ayer tuvo lugar en la capital de Corea del Norte la ceremonia de presentación de las cartas credenciales del embajador de Suecia, Andreas Bengtsson. La noticia es significativa porque Estocolmo se convierte en el primer país occidental que reabre su embajada en Pyongyang desde que comenzó la pandemia de Covid-19.
La Korean Central News Agency informó que Bengtsson entregó sus credenciales, firmadas por el rey Carlos XVI Gustavo de Suecia, durante una ceremonia en el Mansudae Assembly Hall. Las credenciales fueron recibidas por Choe Ryong-hae, presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Suprema, en representación del líder norcoreano Kim Jong-un.
Tras la reapertura de sus fronteras en agosto de 2023, hasta ahora sólo habían reanudado sus actividades las embajadas de un grupo reducido de países favorables a Pyongyang, entre ellos China, Rusia, Mongolia y Cuba. Por eso la situación de Suecia se considera un avance significativo de los esfuerzos diplomáticos occidentales en Corea del Norte.
Las relaciones diplomáticas con Estocolmo tienen una larga historia. Ya en 1973 Suecia fue el primer país occidental que estableció relaciones diplomáticas formales con el país aislado. Y a lo largo de los años su embajada no sólo ha proporcionado servicios consulares a ciudadanos estadounidenses en Corea del Norte, sino que también ha desempeñado un papel de mediación entre Pyongyang y Washington.
Cabe preguntarse, por tanto, si la presencia de Bengtsson en la capital norcoreana puede ayudar a reabrir un canal de diálogo con Occidente, en momentos en que Kim Jong-un ha tomado la decisión de entrar directamente en el conflicto en Ucrania y ha hecho literalmente saltar por el aire todos los puentes laboriosamente construidos con Seúl.
Con el regreso de Trump a la Casa Blanca, en estos días se ha recordado que precisamente con el magnate se mantuvieron las últimas negociaciones directas entre Corea del Norte y Estados Unidos, en dos cumbres celebradas en Singapur y Vietnam en 2018 y 2019, aunque ninguna de ellas condujo a acuerdos significativos. Pero hay que añadir que en este sentido las señales provenientes de Pyongyang no parecen alentadoras: ayer Kim habló en una feria donde estaba exhibiendo nuevas armas y afirmó que su país había hecho todo lo posible para entablar negociaciones con los Estados Unidos, pero acabó constatando una vez más "la rígida política hostil de Washington respecto de Pyongyang". Kim también volvió a acusar a Washington de fortalecer las alianzas militares y desplegar armas estratégicas orientadas a Corea del Norte, "intensificando la presión militar y las provocaciones".
15/11/2022 16:36