El ejército iraquí expulsa al ISIS de Tal Afar. Preocupa la suerte que puedan correr los civiles
En una semana, las fuerzas de la coalición han vencido la resistencia de los yihadistas, liberando la ciudad. Ahora el objetivo es Al-Ayadieh, a unos 15 km, ubicada sobre la carretera que conduce a la frontera con Siria. Activistas y ONG claman para que se resguarde a la población, en tanto decenas de familias son acogidas en un centro sanitario de Badush, en condiciones precarias.
Bagdad (AsiaNews/Agencias) – Las fuerzas iraquíes, sostenidas por las milicias chiitas locales y los ataques aéreos de la coalición internacional bajo guía estadounidense, han derrotado a la resistencia del Estado islámico (EI, ex ISIS) en Tal Afar, en el norte del país, liberando a la ciudad de la presencia yihadistas. A una semana de haberse iniciado la ofensiva, las autoridades han anunciado la victoria (casi) completa sobre las milicias fundamentalistas, que han perdido el control de uno de los últimos bastiones en Irak.
En una nota, la cúpula de la coalición que combate contra el ISIS –conformada por el ejército iraquí, la policía federal, fuerzas anti-terrorismo y cerca de 20.000 combatientes de las milicias paramilitares chiitas (sostenidas por Irán) de Hashed al-Shaabi – reivindica el control de los 29 distritos que componen la ciudad. En este momento se está librando la fase final, orientada a limpiar el área de los últimos focos de resistencia yihadista.
En tanto, los soldados ya han comenzado a festejar la victoria que asesta otro golpe a las milicias de Daesh [acrónimo en árabe para EI] en Irak, luego de la “liberación” de Mosul. Las milicias leales al gobierno han desfilado por las calles de la ciudad a bordo de tanques de guerra, agitando banderas y mostrando signos de victoria. También fueron removidos los estandartes y carteles del EI que se ubicaban en los edificios y en los puntos de control alistados por los combatientes.
La rápida caída de Tal Afar es un ulterior y durísimo golpe infligido a las milicias del ISIS, que hasta hace pocos meses controlaban gran parte del norte de Irak y del sector oriental de Siria. La ciudad surge sobre el tramo de camino que conecta a Mosul con la frontera siria y es un cruce importante en la región, donde circulan hombres y vehículos.
El anuncio oficial de la victoria debiera darse alrededor del próximo 2 de septiembre, fecha en la que se inicia la fiesta musulmana de Eid al-Adha (la “fiesta del Sacrificio”) en Irak. Ahora, el próximo objetivo en el área pasa a ser la localidad de Al-Ayadieh, ubicada a unos 15 km al norte de Tal Afar, también ella situada a lo largo de la ruta que conduce a la frontera con Siria.
La mayor parte de los más de 200.000 habitantes de Tal Afar abandonaron la ciudad en el año 2014, al producirse la llegada de los primeros milicianos de Estado islámico. En su origen ésta era habitada por turkmenos chiitas, los cuales son considerados “herejes” por los fundamentalistas sunitas del ISIS. Tal como sucedió en Mosul, los temores de la batalla de Tal Afar se centraron en la situación de miles de civiles que han quedado atrapados en la ciudad, imposibilitados de huir del lugar. La coalición estima que son cerca de 50.000 las personas que han quedado bloqueadas en la ciudad, que a menudo son usadas por los yihadistas como escudos humanos.
En las batallas que se han combatido días atrás habrían muerto cuando menos 162 personas y se contarían por decenas los heridos. Por otro lado, los soldados han hallado una fosa común en la zona que rodea la ciudad, conteniendo cadáveres de 80 personas, en su mayor parte civiles.
Es justamente la suerte de la población local lo que preocupa a activistas y a asociaciones en defensa de los derechos humanos que se encuentran operando en la zona. En una nota difundida por los directivos de Oxfam, que coordina las intervenciones en el área, se pide al gobierno iraquí que asegure la integridad y seguridad de los civiles, y se reclama ayuda humanitaria urgente. Decenas de personas que han huido de los combates han hallado refugio en el centro de salud de Badush, ubicado a unos 60 km al este de Tal Afar: “Los pequeños –informa un vocero de la ONG- estaban cubiertos de suciedad y se veían muy delgados, han atravesado el infierno para llegar hasta aquí. Las familias han tratado de permanecer unidas, las madres estrechaban a sus hijos, algunos de ellos recién nacidos. Todos estaban agotados y traumatizados por la experiencia aterradora”. (DS)