El ejército de Assad controla Alepo, el Estado islámico retoma Palmira
Recuperado el 90% de los territorios del sector oriental. En menos de un mes la ofensiva gubernamental aniquiló la resistencia de los rebeldes. Centenares de civiles asesinados, más de 130 mil los evacuados. Sobre la ciudad, patrimonio de la Unesco, vuelve la amenaza yihadista. Inútil hasta ahora la respuesta de Moscú y Damasco.
Damasco (AsiaNews)- Esta mañana el ejército sirio reconquistó las oposiciones, otro gran barrio del sector oriental de Alepo, en la zona a sudeste de la metrópolis; con este suceso los soldados lealistas han recuperado ya casi el 90% de los territorios al este, por años en manos de las milicias rebeldes y de la galaxia yihadista. Como refieren fuentes del Observatorio sirio para los derechos humanos (OSDH), Ong con base en Londres y una variada red de informadores en el territorio, las fuerzas fieles al presidente Bashar al-Assad han anexado también el barrio de Cheikh Saïd al final de una jornada de feroces combates.
En menos de un mes, la ofensiva lanzada por el ejército gubernamental, apoyado por los ataques aéreos rusos y por combatientes chiíes iraníes y libaneses de Hezbollah, aniquiló la resistencia de las fuerzas rebeldes.
Antes de la guerra Alepo era la segunda ciudad por importancia de Siria, además que su principal motor económico y comercial. Desde 2012 estaba dividida en dos sectores: occidental, donde viven 1,2 millones de personas, bajo el control del gobierno; la zona oriental, cerca de 250 mil personas, en las manos de las milicias rebeldes y de grupos yihadistas.
Por toda la noche misiles y cohetes han atacado a los barrios rebeldes, provocando víctimas también entre la población. Desde el 15 de noviembre pasado, fecha del inicio de la ofensiva en Alepo este, murieron 413 civiles; por el contrario, el lanzamiento de cohetes y morteros por parte de los rebeldes sobre el sector occidental mató a 139 personas, también ellas en su gran mayoría civiles.
La escalada de los combates arriesga transformar la ciudad en una “gigantesco cementerio” y originó una masiva fuga de la población. Sólo en las últimas horas al menos 10 mil civiles han abandonado el sector oriental de la metrópolis, llevando a 130 mil el número de los evacuados totales desde el inicio de la ofensiva del gobierno.
Si, en Alepo, los lealistas parecían ya muy cerca de la reunificación de la ciudad bajo la bandera del presidente Assad, en Palmira-uno de los símbolos de la devastación yihadista en Siria-después de nueve meses hacen referencia a las milicias del Estado islámico. Los yihadistas han retomado el control de la antigua ciudad, mientras que las tropas gubernamentales se están reuniendo en la periferia para preparar la contraofensiva.
Talal Barazi, gobernador de Homs, refiere que los soldados “están haciendo de todo por impedir a los terroristas el reorganizarse” y establecer un control duradero en la zona. Sin embargo, según diversos expertos y analistas los hombres del Califato habrían aprovechado de la ofensiva contra Alepo para ganar terreno en Palmira, tanto en la ciudad como en las vecinas ruinas patrimonio de la Unesco, buscando casa por casa en la búsqueda de personas ligadas al presidente Assad.
El 10 de diciembre pasado los yihadistas han conseguido el control de la zona y poco sirvieron los bombardeos de las últimas horas, lanzados por los cazas rusos en apoyo del ejército sirio. En los 10 meses de ocupación del sitio de Palmira, patrimonio Unesco con dos mil años de historia en sus espaldas, Daesh (acrónimo árabe por el EI) destruyó muchos monumentos y antigüedades y ajusticiado al director de las antigüedades. La zona reviste una importancia estratégica para los milicianos por los numerosos yacimientos de petróleo presentes en el subsuelo.