La discusión sobre el juicio político a Yoon se fijó para mañana por la tarde, hora de Corea. La oposición sólo necesita 8 votos del People Power Party para el impeachment, lo que empezó a resultar más probable cuando se difundió la noticia de que se proponía hacer arrestar a otros líderes políticos la noche del intento de imponer la ley marcial. Si se aprueba, la palabra pasaría a la Corte Constitucional, donde sólo seis de los nueve jueces están en ejercicio (cuatro de los cuales fueron nombrados por el actual presidente).

 

Seúl (AsiaNews) - Se ha fijado para mañana a las 17 horas la votación de la Asamblea nacional coreana que deberá decidir sobre el pedido de juicio político contra el presidente Yoon Suk Yeol, tras el fallido intento de proclamar la ley marcial en el país la noche del 3 de diciembre. Desde que la medida fue revocada, pocas horas después, Yoon no volvió a hacer ninguna declaración oficial. Pero en reiterados encuentros con los dirigentes del People Power Party, el partido en el gobierno, no ha dado ninguna señal de querer dar un paso atrás y sigue estando convencido de que no ha violado la ley.

"No he escuchado nada que nos haga cambiar nuestra posición sobre el pedido de una rápida suspensión de sus poderes", comentó abatido el líder del People Power Party, Han Dong-hoon, después de entrevistarse esta tarde nuevamente cara a cara con el presidente. Ya esta mañana - tras conocerse la noticia de que la noche del intento de imponer la ley marcial Yoon había ordenado el arresto de todos los líderes políticos más importantes, incluido el propio Han - el líder del People Power Party había cambiado de idea respecto a la oposición al impeachment que sostenía hasta ayer. Incluso una propuesta de mediación de Oh Se-hoon, el alcalde de Seúl, que había pedido un gobierno de unidad nacional donde se planteara una limitación de los poderes de la presidencia en Corea del Sur cayó en oídos sordos.

Los seis partidos de oposición que presentaron la propuesta de juicio político controlan 192 de los 300 escaños del Parlamento de Seúl. Para aprobar la propuesta es necesario contar con una mayoría de dos tercios, y por lo tanto hacen falta por lo menos 8 votos de las filas del People Power Party, que cuenta con 108 diputados. Las posibilidades de que esto suceda han aumentado significativamente hoy. Lo que frena al partido gobernante no es tanto la defensa de Yoon, del que ya todos han tomado distancia, cuanto la debacle segura que afrontaría en caso de nuevas elecciones presidenciales.

Si la Asamblea Nacional aprueba la moción, Yoon será inmediatamente suspendido de sus funciones y el primer ministro Han Duck-soo asumiría como presidente interino a la espera del veredicto del Tribunal Constitucional. Sin embargo, hay que añadir que actualmente la Corte está compuesta sólo por seis jueces de los nueve previstos por la Constitución y cuatro fueron nombrados por el propio Yoon. Además, para derrocar al presidente, también se requiere en este caso una mayoría de dos tercios; los seis jueces, entonces, deberían votar a favor, y el resultado también está lejos de ser seguro.

Corea del Sur ha asistido a dos casos anteriores de juicio político al presidente: en 2017, Park Geun-hye fue destituida de su cargo por acusaciones de corrupción al concluir la investigación que había llevado a cabo Yoon. En 2004, en cambio, Roh Moo-hyun fue reintegrado porque la Corte anuló su impeachment.

Si Yoon es efectivamente destituido o decide renunciar, Corea del Sur tendría que convocar nuevas elecciones presidenciales en un plazo de 60 días. Las elecciones que llevaron al actual presidente al frente del país se celebraron el 9 de marzo de 2022 y su mandato expiraría en 2027.

 

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