El adiós al Padre Jim Borst, misionero de ‘corazón puro’ dedicado a Cachemira

de Nirmala Carvalho

Apagó su vida a los 86 años. Su labor lo llevó a viajar por toda la India. Fue una inspiración para todos. La estima de los amigos musulmanes, que lo llamaban “Jim Khan”.

Srinagar (AsiaNews) – Un “corazón puro” y una inspiración para toda la Iglesia. Así recuerda Sajan K George, presidente del Global Council of Indian Christians (GCIC) al Pbro. Jim Borst, misionero de Mill Hill, fallecido a los 86 años de edad, el 5 de septiembre pasado a las 12:35 en Srinagar (Cachemira).

El P. Jim nació el 3 de agosto de 1932 en Ursem, localidad perteneciente a la diócesis de Harlem (Holanda). Ordenado sacerdote el 7 de julio de 1957, en septiembre de 1963 se incardina en la prefectura apostólica de Cachemira y Jammu. Hasta septiembre de 1975 desarrolla su misión en una escuela en Baramulla. Luego inicia su particular “ministerio viajante” recorriendo toda la India, pero no va solo. Hay toda una misión dedicada full time a la renovación, en particular a aquella carismática, con retiros para sacerdotes y religiosos, así como el “ministerio del retiro en el pueblo”. Regresa a Cachemira en marzo de 1991, donde continúa su labor en tres niveles: la oración contemplativa, la renovación carismática y la fe compartida. Su manual, “Compartir tu fe” fue ampliamente distribuido. El P. Jim también se aboca a la publicación del Nuevo Testamento y de los Salmos en lengua cachemir. El misionero desarrolla su ministerio tanto en Cachemira como por toda la India durante 55 años, convirtiéndose en una figura nacional. Su ejemplo misionero y su estilo de vida han sido una inspiración para todos. En el año 2010 recibió una orden de expulsión, contra la cual reaccionó el GCIC. El sacerdote fue acusado de proselitismo a causa de su contribución en el área de la Educación. Hay quienes afirman que detrás de las acusaciones había intelectuales islámicos movidos por la envidia.

A principios del mes pasado, el P. Jim sufrió un infarto y fue trasladado de urgencia a un hospital de Delhi. Allí fue sometido a una cirugía cardiovascular, en la cual se le colocó un marcapasos. Sus condiciones de salud parecieron mejorar. Pero el 5 de septiembre su cuadro volvió a agravarse súbitamente: a las 12.20, estando en compañía de un amigo, se descompensó y pocos minutos después falleció.

Sajan K George llora la pérdida de su querido amigo. “El P. Jim Borst fue un misionero único, que siempre sufrió acompañando a quienes ayudaba, ya sea como educador, amigo o responsable de varios institutos académicos. Muchas veces, la jerarquía eclesiástica lo miraba con sospecha por su labor apasionada para la causa de la “Buena Nueva en el valle”. Él jamás se negó a someterse a una investigación, ni económica ni de ningún otro tipo. El P. Jim era un sacerdote católico íntegro y el corazón puro de este santo es un libro abierto. La Iglesia atormentada siempre podrá hallar la inspiración que viene de Jesús a través del corazón puro del padre Jim Borst. Sus amigos musulmanes lo llamaban afectuosamente el “Padre Jim Khan”. Él sembró semillas de amor en Cachemira. Rogamos que algún día éstas puedan florecer, y que las personas lo recuerden por su amor y su afecto por los seres humanos”.