El Vaticano entregó a Grecia tres fragmentos del Partenón

de Nikos Tzoitis

El Papa Francisco ha querido hacer este regalo al arzobispo ortodoxo para mostrar la importancia de las relaciones fraternas. Representan a dos jóvenes y la cabeza de un caballo. Se espera que este signo de paz entre cristianos pueda ser también un punto de referencia para Ucrania, donde las armas se han impuesto por encima del diálogo.

Atene (AsiaNews) - Atenas (AsiaNews) - En un clima sobrio y de bajo perfil, por respeto a las 60 víctimas del terrible accidente ferroviario que ocurrió hace pocos días en las laderas del monte Olimpo, el 7 de marzo se hizo entrega al arzobispo de Grecia, Hieronymus, de tres fragmentos del Partenón que estaban en posesión de los museos vaticanos. Al acto oficial asistieron el Card. Fernando Vergez Álzaga, gobernador de la Ciudad del Vaticano, la ministra de cultura de Grecia Lina Mendoni, el rev. Emanuele Papamikroulis en representación del arzobispo de Grecia y la directora de los Museos Vaticanos Barbara Jatta.

Estos tres fragmentos, consistentes en dos rostros de jóvenes y una cabeza de caballo, fruto del saqueo perpetrado por el embajador británico Elgin, habían sido legalmente adquiridos por los Museos Vaticanos en el siglo XIX. El Papa Francisco tomó la decisión de donarlos al arzobispo de Grecia durante su viaje a Chipre y Grecia en diciembre de 2021, para que pudieran volver a su ubicación original, en el Partenón de Atenas.

Este regalo del Papa Francisco quiere expresar la importancia y el valor de la caridad según Dios y al mismo tiempo de las relaciones fraternas entre dos Iglesias hermanas, fortaleciendo de esa manera su camino en el diálogo ecuménico. Ese diálogo debe ser un punto de referencia y un signo de paz entre los cristianos, especialmente cuando en la no lejana Ucrania las armas se han impuesto al diálogo entre cristianos.

La belleza -señaló el Papa Francisco- debe ser fuente de inspiración y reconciliación en un diálogo continuo y recíproco, para construir puentes y acallar el estruendo de las armas que han transformado la tierra que nos dio el Creador en un lugar de masacre.

Por su parte el rev. Emanuele Papamikrulis, representante del arzobispo de Grecia, elogió el gesto de Francisco, subrayando sus múltiples implicaciones positivas: constituye, en efecto, una prueba tangible de nuestro testimonio común de la Verdad y, al mismo tiempo, es una prueba de la voluntad común de los cristianos de caminar hacia la unidad plena, basada en la caridad, en un contexto de respeto y comprensión recíproca.

Esto - agregó el rev. Papamikrulis - demuestra que cuando los cristianos trabajan juntos pueden dar respuestas a cuestiones históricas que han estado pendientes durante muchos años y que pueden ser fuentes de calamidad para toda la humanidad.

Como han comentado los amantes de la cultura clásica griega, el gesto de Francisco también debe interpretarse como un homenaje a ese espíritu griego que el cristianismo hizo suyo a los pies de la Acrópolis. El Partenón quería representar precisamente la convergencia de la sabiduría divina con el pensamiento humano en busca de la Verdad, una concepción que luego fue abrazada por toda la humanidad.

El arzobispo de Grecia Hieronymus felicitó una vez más la iniciativa del Papa y expresó su deseo de que este gesto pueda encontrar pronto imitadores.